BRUSELAS, 4 de abril — El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, afirmó este viernes que los groenlandeses están interesados en avanzar hacia la independencia de Dinamarca y que Estados Unidos estaría dispuesto a intervenir ofreciendo una “asociación” si se toma esa decisión. Las declaraciones de Rubio han generado controversia y tensiones diplomáticas con Copenhague, especialmente tras las recientes afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el uso de la fuerza militar para hacerse con Groenlandia.


Rubio: “Dependerá de los Groenlandeses”

En una conversación informal con periodistas en Bruselas, tras cancelar su rueda de prensa programada, Rubio señaló que la idea de independencia no fue impulsada por EE.UU., sino que es un deseo expresado históricamente por los groenlandeses:

“Los groenlandeses van a tomar una decisión. Ellos son los que quieren alejarse de Dinamarca. Ellos son los que quieren ser independientes, no nosotros. A nosotros no se nos ocurrió esa idea. Ellos lo hicieron”, dijo Rubio.

El secretario de Estado destacó que, si Groenlandia opta por la independencia, EE.UU. estaría preparado para ofrecer una asociación estratégica y evitar que potencias como China o Rusia llenen ese vacío.

“Cuando tomen esa decisión, la tomarán, y entonces lo que no vamos a hacer es dejar que China venga entonces y diga, vamos a ofrecerles un montón de dinero y que se conviertan en dependientes de China”, explicó.

Rubio también reiteró que EE.UU. respeta la autodeterminación de los groenlandeses y que su país “no se ha anexionado nada”. Recordó que durante su visita reciente a la isla, el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, dejó claro que Washington respetará cualquier decisión soberana sobre su futuro político.


Tensiones Diplomáticas con Dinamarca

Las declaraciones de Rubio contrastaron con las fuertes críticas emitidas por el ministro danés de Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, quien calificó las afirmaciones sobre la posible anexión de Groenlandia como “inaceptables e irrespetuosas”, además de considerarlas una violación del derecho internacional.

A través de redes sociales, Rasmussen indicó que durante una reunión “honesta y directa” con Rubio, dejó “muy claro” que las fronteras son inviolables y que Groenlandia es parte integral del Reino de Dinamarca.

Por su parte, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, quien visitó Groenlandia esta semana, subrayó que “uno no se puede anexionar otros países, ni siquiera con el argumento de la seguridad internacional”. En una rueda de prensa junto al presidente groenlandés en funciones, Múte B. Egede, y el próximo líder de la isla, Jens-Frederik Nielsen, Frederiksen reiteró que las fronteras son “inviolables”.


Contexto Histórico y Político

Groenlandia, un territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca, ha mostrado interés creciente en avanzar hacia la independencia completa. Sin embargo, su economía sigue siendo altamente dependiente de las transferencias financieras de Copenhague, lo que complica el proceso.

La relación entre EE.UU. y Groenlandia cobró relevancia en 2019, cuando el expresidente Donald Trump expresó públicamente su interés en comprar la isla, una propuesta que fue rechazada por Dinamarca y ridiculizada internacionalmente. Ahora, las declaraciones de Trump sobre no descartar el uso de la fuerza militar para asegurar Groenlandia han avivado viejas tensiones.

Rubio intentó mitigar estas preocupaciones al señalar que el comentario de Trump se refería específicamente a la posibilidad de que una potencia extranjera, como China o Rusia, intente ocupar Groenlandia. Según Rubio, EE.UU. no descartaría responder en defensa de sus intereses estratégicos en el Ártico.

“Lo que él (Trump) quiso decir es que no vamos a descartar nada si Groenlandia es invadida por una potencia extranjera, como China, Rusia o cualquier otra”, aclaró Rubio.


Reunión con Dinamarca: Prioridades Comunes

En los márgenes de la reunión ministerial de la OTAN, Rubio mantuvo un encuentro bilateral con el ministro danés de Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, donde ambos discutieron temas clave como el aumento del gasto en defensa dentro de la OTAN, la guerra en Ucrania y las amenazas planteadas por Rusia y China.

En un comunicado oficial, EE.UU. destacó que la reunión reafirmó la “sólida relación” entre Washington y Copenhague. Sin embargo, las diferencias sobre Groenlandia siguen siendo evidentes, especialmente después de las declaraciones de Rubio.


Conclusión: Un Futuro Incierto para Groenlandia

Las intervenciones de EE.UU. en el debate sobre el futuro de Groenlandia reflejan el interés estratégico de Washington en la región ártica, donde tanto China como Rusia están aumentando su presencia. Sin embargo, las tensiones diplomáticas con Dinamarca subrayan la delicadeza del tema y la necesidad de abordar estas cuestiones con sensibilidad hacia la soberanía y autodeterminación de Groenlandia.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa atentamente cómo evoluciona este escenario, consciente de que cualquier movimiento podría tener profundas implicaciones geopolíticas. Para Groenlandia, el camino hacia la independencia sigue siendo un proceso complejo y lleno de desafíos económicos y políticos.

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