Washington, Estados Unidos, 24 de marzo — Con la mediación directa de la Casa Blanca, representantes de Ucrania y Rusia iniciaron este lunes en Riad, Arabia Saudita, una ronda de negociaciones clave para acordar un cese del fuego temporal de 30 días, que podría sentar las bases para un armisticio definitivo propuesto por el presidente Donald Trump a Volodimir Zelensky y Vladimir Putin.
Después de tres años de conflicto devastador entre Kiev y Moscú, las reuniones exploratorias marcan un paso significativo hacia la paz. Aunque los equipos negociadores de ambas partes se reúnen por separado con enviados especiales de Trump, los diálogos han generado expectativas sobre posibles avances iniciales para reducir la escalada bélica.
Objetivos Inmediatos: Proteger Infraestructura Civil y Reactivar Comercio
Según declaraciones de Mike Waltz, consejero de Seguridad Nacional de Trump, las conversaciones buscan implementar medidas cruciales para detener ataques contra objetivos energéticos e infraestructura civil como colegios, mercados y parques. Además, se discuten reglas básicas para garantizar la convivencia comercial en zonas comunes y establecer mecanismos diplomáticos que verifiquen el cumplimiento de la tregua en el frente de combate.
“Ahora vamos a hablar sobre un alto el fuego marítimo en el Mar Negro para que ambas partes puedan transportar grano, combustible y reanudar el comercio en esa zona”, afirmó Waltz durante una conferencia con la prensa.
El funcionario también explicó que las próximas etapas incluirán debates sobre la línea de control actual, es decir, las fronteras actuales del conflicto, y su mantenimiento bajo supervisión internacional. “Luego, por supuesto, abordaremos la paz más amplia y permanente, que implicará algún tipo de negociación territorial para lograr una solución duradera”, añadió.
Posturas Divergentes entre Zelensky y Putin
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, las diferencias estratégicas entre Ucrania y Rusia siguen siendo profundas y difíciles de conciliar. Entre los principales puntos de desacuerdo destacan:
- Ucrania desea ingresar a la OTAN, algo que Rusia rechaza categóricamente.
- Rusia busca mantener los territorios ocupados desde su invasión en 2023, mientras que Ucrania insiste en su devolución inmediata como condición para firmar cualquier acuerdo.
- Ucrania no está dispuesta a renunciar al suministro de armas e inteligencia proporcionado por Estados Unidos y Europa, lo que Moscú considera inaceptable.
- Rusia se opone a la propuesta occidental de desplegar fuerzas de paz en Ucrania para garantizar la seguridad territorial del país.
Estas discrepancias subrayan la complejidad del proceso de paz, que enfrenta serios obstáculos incluso antes de avanzar hacia una solución integral.
La Estrategia de Washington: De lo Simple a lo Complejo
Los mecanismos diseñados por la administración Trump buscan construir confianza desde “los bordes hacia adentro”. Es decir, primero se abordan temas menos polémicos para crear una base sólida que permita tratar demandas más estratégicas en futuras rondas.
“Estamos implementando la directiva del presidente de Ucrania para acercar una paz justa y fortalecer la seguridad. La agenda incluye propuestas para proteger las instalaciones energéticas y la infraestructura crítica”, declaró Rustem Umerov, ministro de Defensa de Ucrania, tras su primera sesión de diálogo con EE.UU.
Por su parte, Dmitri Peskov, vocero del Kremlin, reconoció la dificultad del proceso: “Las negociaciones serán difíciles. Estamos solo al comienzo del camino”.
El Rol Decisivo de Trump
Donald Trump ha jugado un papel central en impulsar esta ronda de negociaciones. El presidente estadounidense mantuvo llamadas telefónicas con Zelensky y Putin, proponiendo el cese del fuego temporal de 30 días. Mientras el líder ucraniano aceptó sin dudar, el mandatario ruso respondió con cautela, evidenciando la desconfianza mutua que aún domina el escenario político.
Trump ha fijado un ambicioso plazo: espera que se anuncie la tregua antes de que concluya abril. Sin embargo, este objetivo parece incierto dada la magnitud de las diferencias entre ambas partes.
Un Escenario Frágil pero Prometedor
El cónclave en Riad sirve como un espacio neutral para explorar posibles acuerdos mínimos. Aunque no se esperan coincidencias fundamentales en esta fase, el encuentro refleja la voluntad de Moscú y Kiev de evitar un desaire diplomático a Trump, quien ha apostado fuertemente por una tregua parcial desde la Casa Blanca.
Sin embargo, expertos advierten que un eventual fracaso en estas negociaciones podría intensificar aún más el conflicto en Europa, dejando a Trump ante uno de sus mayores desafíos internacionales hasta la fecha.
Con cada nuevo paso en el proceso, aumenta la presión sobre las partes para encontrar un terreno común. ¿Logrará Trump romper el estancamiento y evitar un nuevo capítulo de violencia? El mundo observa atentamente.