Ciudad de Panamá, 22 dic. El presidente panameño, José Raúl Mulino, reafirmó este domingo la soberanía de Panamá sobre el Canal interoceánico, en respuesta a las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con exigir su devolución si no se reducen las tarifas de tránsito.
“Compatriotas, como presidente quiero expresar de manera precisa que cada metro cuadrado del Canal de Panamá y sus zonas adyacentes es de Panamá y lo seguirá siendo. La soberanía e independencia de nuestro país no son negociables”, afirmó Mulino en un mensaje difundido por el Gobierno.
Historia del Canal
El Canal de Panamá, una obra monumental inaugurada en 1914, fue construido y administrado por Estados Unidos hasta su traspaso definitivo al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999, conforme a los Tratados Torrijos-Carter. Este acuerdo, firmado el 7 de septiembre de 1977 por el entonces presidente panameño Omar Torrijos y su homólogo estadounidense Jimmy Carter, marcó un hito en la recuperación de la soberanía panameña.
Las declaraciones de Trump
Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos en enero próximo, criticó públicamente las tarifas actuales del Canal, calificándolas de “abusivas” y sugiriendo que afectan la competitividad de las empresas estadounidenses. Su amenaza de exigir la devolución del Canal generó una ola de críticas y preocupación tanto en Panamá como en la comunidad internacional, al evocar un pasado de intervenciones en la región.
Respuesta de Panamá
La firme declaración del presidente Mulino busca enviar un mensaje claro al mundo sobre la posición de Panamá. “El Canal es un símbolo de nuestro esfuerzo, nuestra independencia y nuestra soberanía. Ninguna presión externa cambiará eso”, enfatizó.
El Canal de Panamá representa un eje clave para el comercio mundial y es una fuente significativa de ingresos para el país centroamericano. En 2023, más de 14,000 embarcaciones transitaron por la vía, generando ingresos superiores a los $2,500 millones para el Estado panameño.
Reacciones
Las declaraciones de Trump han sido interpretadas como un desafío a la diplomacia internacional, especialmente en una región que ha luchado por reafirmar su independencia frente a potencias extranjeras. Analistas políticos advierten que este tipo de amenazas podría deteriorar las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Panamá.
El pueblo panameño, por su parte, ha respondido con unidad, recordando los sacrificios históricos realizados para recuperar el control total del Canal. Manifestaciones pacíficas en defensa de la soberanía se han convocado en diversos puntos del país.
Contexto internacional
La postura de Trump hacia el Canal ocurre en un momento de tensiones geopolíticas globales, donde los intereses comerciales y estratégicos en América Latina se vuelven cada vez más relevantes. Expertos señalan que cualquier intento de renegociar la soberanía del Canal podría generar rechazo unánime en la región y debilitar la posición de Estados Unidos como socio confiable.
El Canal de Panamá seguirá siendo un símbolo de independencia para el pueblo panameño, tal como lo expresó Mulino: “Nuestra soberanía no está en venta ni en negociación. Panamá es dueño de su destino, y el Canal seguirá siendo nuestro legado al mundo”.