CARACAS, 5 de abril — El régimen de Nicolás Maduro ha intensificado la disputa territorial con Guyana al nombrar al almirante Neil Villamizar como candidato a gobernador del territorio en litigio del Esequibo, una región de aproximadamente 160.000 kilómetros cuadrados rica en petróleo y otros recursos naturales. Este movimiento eleva aún más las tensiones entre los dos países, en un conflicto que se remonta al siglo XIX.


El Anuncio de Villamizar: “Recuperar el Esequibo”

Durante una transmisión en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) desde el estado Bolívar, fronterizo con Brasil, el almirante Neil Villamizar afirmó que el gobierno venezolano está avanzando en lo que denominó el “gran objetivo nacional” de recuperar la soberanía sobre el Esequibo.

“Me honra, me siento sumamente feliz, entusiasmado, efervescente está mi espíritu patriótico por hacer esta campaña y lograr el 100 % de los votos para que este estado lleve la elección plena de todo nuestro pueblo”, declaró Villamizar en referencia a las elecciones regionales programadas para el 25 de mayo.

El militar también aseguró que la “lucha es por recuperar el Esequibo” y reiteró que el régimen chavista logrará su objetivo “más temprano que tarde”.


La Postura de Maduro: Desestimación de Fallos Internacionales

El anuncio de Villamizar coincide con declaraciones recientes de Nicolás Maduro, quien aseguró que Venezuela recuperará el control del Esequibo “con inteligencia, audacia y estrategia”. En un discurso público, Maduro desestimó los fallos internacionales que han determinado que la zona pertenece a Guyana, incluyendo el histórico Laudo Arbitral de París de 1899.

Este fallo otorgó la soberanía del Esequibo a la entonces Guyana Británica, pero décadas después, Venezuela declaró nulo el acuerdo y firmó con el Reino Unido el Acuerdo de Ginebra de 1966, que estableció la creación de una comisión para resolver la controversia. Sin embargo, hasta la fecha no se ha alcanzado una solución definitiva.


Reacción de Guyana y Advertencias de EE.UU.

Las acciones de Venezuela han generado fuertes críticas de parte de Guyana, que administra actualmente el territorio en disputa. El mes pasado, el gobierno guyanés advirtió que cualquier ciudadano o residente que participe en las elecciones organizadas por Venezuela para elegir un gobernador del Esequibo será acusado de traición y enfrentará cárcel.

Por otro lado, durante una visita reciente a Georgetown, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, expresó su apoyo incondicional a Guyana y advirtió a Caracas sobre las consecuencias de avanzar sobre el territorio en disputa.

“Si atacaran a Guyana o a ExxonMobil (…) sería un día muy malo, una semana muy mala para ellos… Sería un gran error. No terminaría bien”, declaró Rubio, haciendo referencia a la presencia de la empresa petrolera estadounidense ExxonMobil, que opera en aguas cercanas al Esequibo.

Rubio también destacó que Estados Unidos tiene “una gran marina que puede llegar a cualquier parte del mundo” y dejó claro que no permitirá que reclamos territoriales ilegítimos obstaculicen el desarrollo de Guyana.


Elecciones Regionales y Rechazo Opositor

El nombramiento de Villamizar forma parte de una serie de candidaturas presentadas por el chavismo para los comicios regionales del 25 de mayo, en los que también participarán estados como Falcón, Aragua, Carabobo, Lara, Miranda, Portuguesa, La Guaira, Trujillo y Mérida. Sin embargo, estas elecciones han sido rechazadas por los principales líderes opositores, quienes denuncian que el proceso carece de legitimidad tras el fraude electoral ocurrido en julio pasado.

El conflicto del Esequibo ha sido utilizado por el régimen de Maduro como una herramienta política para movilizar apoyo interno bajo la bandera del nacionalismo. Según analistas, esta estrategia busca distraer la atención de los problemas internos del país, como la crisis económica y social.


Un Conflicto Histórico con Implicaciones Globales

La disputa por el Esequibo no solo involucra a Venezuela y Guyana, sino que también tiene implicaciones geopolíticas debido a la presencia de importantes recursos naturales, incluidos petróleo y minerales. La región es estratégica para Guyana, cuya economía ha experimentado un rápido crecimiento gracias a las inversiones extranjeras en el sector energético.

El aumento de las tensiones ha llevado a ambos países a realizar ejercicios militares en la zona, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional sobre el riesgo de un conflicto armado. Mientras tanto, Venezuela insiste en su reclamo, ignorando las advertencias internacionales y las decisiones de organismos judiciales.


Conclusión: Un Futuro Incierto

La escalada de tensiones entre Venezuela y Guyana por el Esequibo refleja un conflicto histórico que parece lejos de resolverse. Las acciones del régimen de Maduro, junto con las respuestas de Guyana y EE.UU., sugieren que la disputa seguirá siendo un foco de inestabilidad en la región.

Mientras tanto, la población de ambos países enfrenta las consecuencias de esta crisis, ya sea por la militarización de la zona o por el impacto económico y político derivado del conflicto. La comunidad internacional deberá desempeñar un papel clave para evitar que la situación derive en un enfrentamiento mayor y buscar soluciones diplomáticas que respeten el derecho internacional y los intereses de todas las partes involucradas.

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