TORONTO, 13 de marzo.— El economista Mark Carney se convertirá oficialmente en el próximo primer ministro de Canadá este viernes a las 11:00 hora local (15:00 GMT), según anunció la gobernadora general del país, Mary Simon, en un comunicado emitido este miércoles. La ceremonia de toma de posesión tendrá lugar en la residencia oficial de Simon en Ottawa, marcando el inicio de una nueva era para el gobierno canadiense liderado por el Partido Liberal.

Este cambio de mando ocurre después de que Justin Trudeau, quien ha dirigido el país desde 2015, presente formalmente su renuncia poco antes de la ceremonia. Trudeau, quien también lideraba el Partido Liberal desde 2013, anunció su dimisión el pasado 6 de enero, tras una serie de crisis internas y una caída significativa en la popularidad de su gobierno.


El Ascenso de Mark Carney

Carney, un economista de prestigio internacional, fue elegido líder del Partido Liberal el pasado domingo, lo que automáticamente lo convirtió en el próximo primer ministro debido a la estructura política canadiense. Anteriormente, Carney ocupó cargos clave como gobernador del Banco de Canadá (2008-2013) y del Banco de Inglaterra (2013-2020), destacándose por su manejo de la economía durante la crisis financiera global y la pandemia de COVID-19.

Su llegada al poder llega en un momento crítico para Canadá. El país enfrenta desafíos económicos significativos, incluida una inflación persistente, una grave crisis de vivienda y tensiones políticas externas derivadas de las amenazas comerciales y territoriales lanzadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.


La Caída de Justin Trudeau

La salida de Trudeau del poder es el resultado de meses de inestabilidad dentro del Partido Liberal. En diciembre de 2024, la inesperada renuncia de Chrystia Freeland, entonces viceprimera ministra y ministra de Finanzas, desencadenó una revuelta interna contra la dirección de Trudeau. Freeland criticó abiertamente las políticas del gobierno, señalando su incapacidad para abordar problemas clave como la falta de vivienda asequible, los servicios sociales deteriorados y la gestión de la migración.

Además, las encuestas mostraban una caída drástica en la popularidad del Partido Liberal, con el opositor Partido Conservador llegando a tener hasta 26 puntos de ventaja sobre los liberales a finales de 2024. Estos problemas llevaron a más de una veintena de diputados liberales a firmar una carta exigiendo la renuncia de Trudeau.

Sin embargo, la elección de Carney como líder parece haber revitalizado al Partido Liberal. Según un sondeo publicado esta semana, los liberales han recuperado terreno y ahora están técnicamente empatados con los conservadores en intención de voto.


Desafíos Inmediatos para Carney

El nuevo primer ministro asume el cargo en medio de una tormenta perfecta de desafíos tanto internos como externos:

  1. Crisis Económica: La inflación sigue siendo un problema persistente, y millones de canadienses enfrentan dificultades para acceder a viviendas asequibles.
  2. Política Migratoria: Las altas cifras de migrantes aceptados por Canadá en los últimos años han generado tensiones sociales y presiones sobre los servicios públicos.
  3. Relaciones con EEUU: Las amenazas comerciales y las declaraciones provocativas de Donald Trump sobre la soberanía canadiense han creado incertidumbre en la relación bilateral. Los recientes aranceles impuestos al acero y aluminio canadienses, junto con las disputas energéticas, han exacerbado las tensiones.
  4. Unificación del Partido Liberal: Carney deberá trabajar para sanar las divisiones internas que llevaron a la dimisión de Trudeau y evitar que el partido pierda relevancia frente a la oposición conservadora.

Una Transición Simbólica

La ceremonia de toma de posesión de Carney será un evento simbólico que marca el comienzo de un nuevo capítulo para Canadá. Antes de que Carney asuma el cargo, Trudeau visitará a la gobernadora general Mary Simon para formalizar su renuncia, cumpliendo con el protocolo constitucional.

“Es un honor asumir esta responsabilidad en un momento tan crucial para nuestro país”, declaró Carney en una entrevista reciente. “Mi prioridad será proteger la soberanía de Canadá, fortalecer nuestra economía y garantizar que todos los canadienses tengan acceso a oportunidades justas.”


Conclusión: Un Futuro Incierto pero Prometedor

La llegada de Mark Carney al poder representa una oportunidad para reinventar el liderazgo político en Canadá. Con su experiencia económica y su visión internacional, Carney tiene la tarea de navegar por aguas turbulentas mientras intenta reconstruir la confianza pública en el Partido Liberal.

Aunque los desafíos son enormes, muchos ven en Carney una figura capaz de restaurar la estabilidad y el optimismo en el país. Su capacidad para enfrentar las amenazas externas, especialmente las relacionadas con Estados Unidos, será clave para determinar su éxito como primer ministro.

“Canadá necesita un líder que pueda equilibrar la diplomacia con la firmeza. Esperamos que Carney sea ese líder”, comentó un analista político consultado por Reuters.

El viernes marcará el inicio de un nuevo rumbo para Canadá, con la esperanza de que Carney pueda guiar al país hacia un futuro más próspero y seguro.

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