Santo Domingo, 9 dic.- Las autoridades de República Dominicana incineraron este lunes 9,8 toneladas de cocaína, decomisadas el pasado viernes en el Puerto Multimodal Caucedo, la mayor incautación de drogas en la historia del país y del Caribe.
La operación, calificada como “un golpe inusual contra el narcotráfico” por la procuradora general Miriam Germán Brito, fue llevada a cabo en el municipio de Pedro Brand, a las afueras de Santo Domingo. Durante el acto, también estuvieron presentes los ministros de Salud Pública, Víctor Atallah, y de Interior y Policía, Faride Raful.
Detalles del decomiso histórico
El alijo fue hallado en dos contenedores que contenían 320 sacos de cocaína, con un valor estimado de 250 millones de dólares. Supera con creces el récord anterior de 2,5 toneladas incautadas en 2006.
El cargamento, según las primeras investigaciones, tenía origen en Guatemala y estaba destinado a Bélgica. Las autoridades guatemaltecas señalaron este lunes que el contenedor fue revisado en Puerto Barrios mediante escáner y no presentó sustancias ilícitas antes de salir hacia República Dominicana.
El recorrido de la embarcación incluyó puertos en Veracruz (México), Honduras y finalmente el Puerto Caucedo en la provincia de Santo Domingo.
Incinera el alijo: un acto simbólico y preventivo
La destrucción de la droga se realizó en la sede de la Primera Brigada de Infantería del Ejército. Un forense verificó ante los presentes que los paquetes contenían cocaína antes de rociarlos con gasolina para proceder a su quema.
La procuradora Germán Brito destacó que esta acción no solo representa un triunfo en la lucha contra el narcotráfico, sino también un alivio para la salud pública y el orden social. “Este decomiso significa un gran paso en la reducción de un problema que afecta la salud y el bienestar de nuestra sociedad”, declaró.
Cooperación internacional: clave del éxito
El operativo fue fruto de una estrecha colaboración entre diferentes países, lo que permitió identificar y detener el cargamento. Germán Brito subrayó que esta cooperación será esencial para futuros éxitos en la lucha contra el tráfico de drogas en la región.
Esta incautación refuerza el compromiso de República Dominicana con la seguridad y envía un mensaje contundente a las redes de narcotráfico que operan en el Caribe.