LA HABANA, 5 dic.- Tras un apagón nacional que dejó a millones de personas sin electricidad durante varias horas, las autoridades cubanas informaron el jueves que el sistema energético ha sido reconectado. Este es el tercer incidente de esta magnitud en menos de dos meses, en medio de una crisis económica y energética que ya venía generando cortes programados en diversas regiones.
Vicente de la O, ministro de Energía y Minas, detalló en su cuenta de X (anteriormente Twitter) que “todas las unidades que estaban en proceso de arranque entraron al sistema, excepto la unidad 1 de Felton, que ya tiene caldera encendida y sincronizará en las próximas horas”.
El apagón se produjo en la madrugada del miércoles debido a una avería en una termoeléctrica de la provincia de Matanzas, lo que desestabilizó aún más la frágil cadena de producción y distribución de electricidad en el país, según explicaron los expertos.
El jueves, las clases y las actividades laborales comenzaron a normalizarse gradualmente. Las autoridades anunciaron que seguirán aplicando cortes programados de energía, que afectarán sectores específicos durante unas cinco horas, especialmente en horas de alto consumo.
Este apagón es el tercero en menos de dos meses. El 18 de octubre, un primer colapso se dio tras el paso del ciclón Oscar, y a principios de noviembre, otro apagón tuvo lugar debido al huracán Rafael.
Los apagones se han vuelto una constante en Cuba debido a la falta de combustible para generar electricidad y a las fallas en las obsoletas instalaciones eléctricas, muchas de las cuales superaron su vida útil. Estos cortes de energía, que afectan a más del 50% del país en las horas de consumo pico, empeoran la vida cotidiana de los ciudadanos, que dependen de la electricidad para actividades esenciales como cocinar y bombear agua.
La crisis económica que enfrenta Cuba se agravó en 2020 debido a la paralización por la pandemia de COVID-19, una reforma monetaria interna y las sanciones impuestas por Estados Unidos. Este deterioro económico ha impulsado una migración récord, especialmente hacia Estados Unidos. A finales de noviembre, el gobierno cubano reconoció que los apagones y los impactos de los ciclones afectarán negativamente al Producto Interno Bruto (PIB) de la isla, que este año podría registrar un descenso en su crecimiento.