MIAMI, 5 dic.- Fabio Ochoa Vásquez, uno de los legendarios capos de la droga de Colombia y operador clave del cartel de la cocaína de Medellín, fue liberado el martes tras cumplir 25 años de una condena de 30 años de prisión en Estados Unidos. Se espera que Ochoa, de 67 años, sea deportado a Colombia, su país natal.
Ochoa y sus hermanos fueron figuras clave en el auge del narcotráfico colombiano en las décadas de 1970 y 1980, amasando una fortuna millonaria a través del tráfico de cocaína hacia Estados Unidos. En 1987, fueron incluidos en la lista de multimillonarios de la revista Forbes. Ochoa vivía en Miami, donde dirigía un centro de distribución para el cartel de Medellín, en el que también estuvo involucrado el famoso narcotraficante Pablo Escobar.
A pesar de su desaparición en la atención mediática a medida que el centro del narcotráfico se trasladó a México, Ochoa resurgió en la popular serie de Netflix Narcos, que retrató su vida y la de su familia, destacando su origen en una familia de élite dedicada a la ganadería y la cría de caballos, un contraste con el perfil más humilde de Escobar.
Ochoa fue acusado inicialmente en 1990 por su presunta implicación en el asesinato en 1986 del informante de la DEA, Barry Seal, un caso que fue dramatizado en la película American Made de 2017, protagonizada por Tom Cruise. En 2001, tras ser arrestado nuevamente y extraditado a Estados Unidos, Ochoa fue condenado por participar en una conspiración de tráfico de drogas que involucró a más de 40 personas. Mientras la mayoría de los acusados recibieron sentencias más ligeras por cooperar, Ochoa decidió ir a juicio y fue condenado a 30 años.
Richard Gregorie, fiscal federal adjunto retirado que formó parte del equipo que condenó a Ochoa, comentó que, a pesar de la condena, las autoridades no lograron incautar todas las ganancias ilícitas de la familia Ochoa y advirtió que Ochoa probablemente regrese a Colombia sin problemas financieros.
El abogado de Ochoa, Richard Klugh, no ofreció comentarios, aunque en el pasado había argumentado que la sentencia de Ochoa fue excesiva en relación con la cantidad de cocaína atribuida a su cliente.