CARACAS, 18 Nov.- El partido opositor Primero Justicia (PJ) denunció este lunes que el sistema educativo en Venezuela atraviesa una grave crisis marcada por la deserción estudiantil y la escasez de docentes, atribuyendo esta situación a la gestión del Gobierno de Nicolás Maduro.
“El régimen madurista ha ido destruyendo el sistema educativo venezolano en los últimos años, sin importarle que la educación es pilar fundamental para la formación de una sociedad”, afirmó PJ en un comunicado.
Crisis de salarios y éxodo de docentes
El partido señaló que el salario promedio de los educadores en el sector público apenas alcanza los 30 dólares mensuales, una cifra insuficiente frente al costo de la canasta básica alimentaria, estimada en 106 dólares por persona según cálculos independientes.
Este panorama, según PJ, ha forzado a muchos docentes a abandonar las aulas o buscar alternativas económicas en un contexto de pobreza generalizada. La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) estima que se requieren cerca de 250.000 profesores para cubrir el déficit de personal en los niveles de educación inicial, primaria y secundaria acumulado en la última década.
Plan gubernamental insuficiente
En respuesta a la crisis, el Ministerio de Educación lanzó en octubre un plan para recuperar el sistema educativo. Entre las medidas destacan:
- Reincorporación voluntaria de docentes jubilados.
- Mantener abiertas las inscripciones escolares, especialmente para niños retornados del extranjero, muchos de los cuales no cuentan con documentación de identidad.
El ministro de Educación, Héctor Rodríguez, informó que en el estado Miranda se han reincorporado alrededor de 1.500 niños a las aulas, aunque reconoció que muchos llegan en condiciones precarias.
Reclamo por voluntad política
Primero Justicia considera que el Gobierno carece de la voluntad política necesaria para rescatar el sistema educativo. La formación opositora exige condiciones salariales dignas y políticas públicas efectivas para garantizar el acceso a una educación de calidad.
La situación del sistema educativo refleja una de las múltiples crisis estructurales que afectan a Venezuela, evidenciando un desafío urgente para el país en la búsqueda de estabilidad y desarrollo social.