Jerusalén, 8 sep.- Un ataque perpetrado por un conductor jordano en el paso fronterizo de Allenby ha dejado tres israelíes muertos este domingo. El atacante, identificado como Maher al Yazi, abrió fuego contra las fuerzas de seguridad israelíes en el cruce que conecta Jordania con Israel, antes de ser abatido por el Ejército israelí.
Los fallecidos, Yohanan Schuri, Yuri Birenbaum y Adrian Marcelo Podzamczer, residían en asentamientos israelíes en Cisjordania, considerados ilegales según la legislación internacional. El ataque, que ha sido descrito por las autoridades israelíes como un acto terrorista, ocurrió en un área frecuentada por palestinos, quienes no tienen acceso al aeropuerto internacional de Ben Gurión en Tel Aviv.
El incidente marca el cuarto ataque armado en Cisjordania en las últimas dos semanas, un período que ha visto una intensificación de la violencia en el territorio ocupado. Desde el 28 de agosto, las incursiones militares israelíes en Yenín, Tulkarem y Tubas han resultado en al menos 36 muertos. Las fuerzas israelíes han lanzado operaciones de gran envergadura, mientras que los ataques palestinos han aumentado en número y gravedad.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó el ataque y responsabilizó al “eje del mal” liderado por Irán, refiriéndose a grupos como Hamás en Gaza y Hizbulá en Líbano. Netanyahu destacó que los agresores buscan atacar a todos, independientemente de su orientación política o religión.
Por otro lado, Hamás y otras milicias palestinas han celebrado el ataque como una “heroica operación” de resistencia contra la ocupación israelí. El ataque también ha llevado a un cierre temporal del paso fronterizo de Allenby y otros cruces hacia Jordania, mientras se llevan a cabo investigaciones para descartar la presencia de explosivos en el camión utilizado por el agresor.
En el contexto actual, Cisjordania enfrenta su mayor escalada de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05). En lo que va de 2024, al menos 346 palestinos han muerto por fuego israelí, mientras que 28 israelíes, incluidos 14 civiles y 14 miembros de las fuerzas de seguridad, han perdido la vida en el conflicto.