Copenhague, 8 sep.- Dinamarca se afianzó como líder de su grupo en la Liga de Naciones al vencer con solvencia 2-0 a una Serbia deslucida, en un partido que controló de principio a fin. Los goles de Grønbæk y Poulsen marcaron la diferencia en un encuentro que, aunque no ofreció grandes momentos de emoción, sí evidenció la superioridad del equipo danés.
Ambas selecciones se habían enfrentado hace dos meses en un empate sin goles durante la Eurocopa, donde Dinamarca consiguió su pase a octavos y Serbia quedó eliminada. Esta vez, el combinado danés, bajo la dirección del entrenador interino Lars Knudsen, manejó el partido con firmeza, apoyado en una sólida defensa y un brillante centro del campo encabezado por Pierre-Emile Højbjerg.
El extremo del Rennes, Mikkel Grønbæk, volvió a destacarse como una de las grandes revelaciones del equipo danés tras su actuación contra Suiza, anotando el primer gol en el minuto 36 tras una excelente combinación con Poulsen.
Por su parte, Serbia, que llegaba con la baja de figuras clave como Vlahovic, Mitrovic y Milinkovic-Savic, mostró poco en ataque. La única acción destacada de los balcánicos en la primera parte fue una jugada entre Jovic y Samardzic, que terminó sin peligro para Schmeichel.
El segundo gol danés llegó en el minuto 61, cuando Poulsen, que había tenido una tarde irregular, deslumbró con una chilena que sentenció el partido y levantó a los 34.902 aficionados presentes en el Parken de Copenhague. A pesar de que Serbia intentó reaccionar, no logró inquietar a Dinamarca, que pudo incluso aumentar la ventaja, pero un remate de Dorgu se fue ligeramente alto.
Con esta victoria, Dinamarca se posiciona como claro favorito en el Grupo A4, manteniendo un desempeño perfecto en la Liga de Naciones.