Washington, 24 SEP 2025 – La Marina estadounidense informó este martes que la semana pasada realizó cuatro pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) lanzados desde submarinos frente a la costa este de Florida, en lo que expertos interpretan como una demostración de fuerza militar en un contexto de creciente tensión en el Caribe con Venezuela.
Aunque la Marina subrayó que los ensayos “no se llevaron a cabo en respuesta a ningún acontecimiento internacional”, el comunicado detalló que uno de los lanzamientos, efectuado el pasado domingo, “iluminó el cielo nocturno y fue visible desde Puerto Rico”, un dato que no pasó desapercibido, considerando que el área de lanzamiento estaba a 1.500 kilómetros de la isla, mucho más alejada de Florida, pero a solo 700 kilómetros de la costa venezolana.
Detalles de las pruebas
Los proyectiles probados fueron del tipo Trident II D5, misiles balísticos lanzados desde submarino (SLBM) con capacidad de portar cabezas nucleares y un alcance aproximado de 12.000 kilómetros. Los lanzamientos se realizaron desde un submarino de la clase Ohio entre el 17 y el 21 de septiembre, cumpliendo con la rutina de pruebas que realiza el ejército estadounidense de manera periódica para garantizar la operatividad de su arsenal nuclear.
Según la Marina, estos ejercicios buscan probar sistemas de navegación, propulsión y precisión de impacto, y se integran dentro de la programación habitual de mantenimiento y entrenamiento de las fuerzas estratégicas.
Despliegue militar en el Caribe
El test coincide con un incremento significativo de la presencia militar estadounidense en el Caribe, con el envío de al menos ocho buques, entre ellos destructores, navíos de asalto y transporte anfibio, además de un submarino nuclear de la clase Los Ángeles, que carece de capacidad para lanzar armas atómicas.
Adicionalmente, Estados Unidos ha desplegado cazas F-35B de última generación en Puerto Rico y ha informado de la destrucción de cuatro narcolanchas procedentes de Venezuela en las últimas semanas. Sin embargo, analistas consideran que el despliegue masivo resulta desproporcionado para la amenaza que representan estas embarcaciones, ya que la ruta marítima en la zona no concentra un tráfico intenso de narcóticos.
Interpretación y contexto
Aunque oficialmente se trata de pruebas rutinarias, la visibilidad desde Puerto Rico y la coincidencia con el refuerzo de la presencia militar en la región sugieren que los ejercicios también tienen un mensaje estratégico hacia Caracas, en medio de la presión estadounidense sobre el Gobierno venezolano por el combate al narcotráfico y la estabilidad regional.
Especialistas en defensa señalan que estas maniobras permiten a Estados Unidos demostrar su capacidad nuclear y su rapidez de despliegue, además de fortalecer la interoperabilidad entre fuerzas navales y aéreas en el Caribe, una zona considerada estratégica para el control del tránsito marítimo y aéreo hacia América Latina.








