LIMA, 4 de abril — La Justicia peruana ratificó este jueves la decisión de anular el juicio contra la líder política Keiko Fujimori y otros 32 implicados en el caso conocido como ‘cócteles’, vinculado a la presunta financiación irregular de sus campañas electorales de 2011 y 2016. Esta resolución respalda una decisión previa del Tribunal Constitucional (TC) que había declarado nulos ciertos aspectos del proceso debido a vicios en el procedimiento.


El Fallo de la Segunda Sala Penal de Apelaciones

La Segunda Sala Penal de Apelaciones del Poder Judicial declaró infundada una apelación presentada por el fiscal José Domingo Pérez, quien buscaba mantener el juicio oral en curso. Según los magistrados, la decisión del TC, que anuló la acusación contra el exdirigente de Fuerza Popular, José Chlimper, debía extenderse a todos los acusados, incluida Fujimori.

El TC determinó que Chlimper no tuvo acceso oportuno a todos los cargos que se le imputaban, lo que violó su derecho al debido proceso. Por ello, ordenó que la Fiscalía emitiera una nueva acusación ajustada a las normas procesales. Este fallo también evidenció “vicios” en el auto de enjuiciamiento que hacían insostenible la continuidad del juicio.

Giulliana Loza, abogada de Fujimori, argumentó que no era posible separar el caso de Chlimper del resto de los acusados, ya que todos estaban vinculados bajo los mismos cargos.

«No se puede, en este caso, extirpar solamente para el señor Chlimper», señaló Loza durante una audiencia previa.


Un Proceso Que Vuelve a la Fase Intermedia

Con la anulación del juicio, el Ministerio Público deberá reiniciar parte de la investigación y presentar una nueva acusación formal. Expertos estiman que este proceso podría demorar entre un año y un año y medio, retrasando aún más la resolución del caso.

El caso ‘cócteles’ investiga los supuestos aportes irregulares recibidos por el partido Fuerza Popular durante las campañas electorales de 2011 y 2016. Entre los presuntos aportantes figuran la constructora brasileña Odebrecht y varios conglomerados económicos peruanos. Sin embargo, Fujimori y su partido sostienen que los fondos provinieron de actividades legítimas, como eventos de recaudación de fondos organizados durante las campañas, conocidos como “cócteles”.


Reacciones de Keiko Fujimori y su Defensa

Tras conocerse la decisión, Keiko Fujimori reiteró sus críticas al proceso judicial, calificándolo de “venganza política”. En un mensaje publicado en la red social X, afirmó:

«Sé que nadie nos devolverá el tiempo sufrido, pero deseo con todo mi corazón que este caso sirva para que no se cometan más abusos en nombre de las ideologías y las venganzas políticas».

Fujimori recordó que pasó más de un año en prisión preventiva de manera “injusta”, desde octubre de 2018 hasta noviembre de 2019, alejada de su familia.

«Lo dijimos una y otra vez: este juicio carecía de sustento fáctico, jurídico y probatorio. Hoy, la resolución que declara infundada la apelación del Ministerio Público confirma lo que siempre sostuvimos: este caso no tiene futuro», añadió.

Por su parte, su abogada, Giulliana Loza, criticó duramente la construcción del caso, señalando que fue diseñado “sin bases, sin acusación clara y sin respeto por los principios elementales del debido proceso”.

«Este caso fue construido para condenar a Keiko Fujimori sin pruebas y sin garantías», concluyó Loza.


El Futuro del Caso ‘Cócteles’

El juicio oral contra Fujimori y otros 45 acusados había comenzado formalmente el 1 de julio de 2023, tras una investigación que se extendió por casi una década. La Fiscalía pedía una condena de 30 años y 10 meses de prisión para Fujimori por los presuntos delitos de organización criminal, lavado de activos, falsa declaración en proceso administrativo, falsedad genérica y obstrucción a la justicia.

Sin embargo, con la anulación del juicio, el caso regresa a la fase intermedia, donde el Ministerio Público deberá reconstruir su acusación y corregir los errores procesales identificados por el TC.


Contexto Político y Legal

El caso ‘cócteles’ ha sido uno de los procesos judiciales más polémicos en Perú, marcado por tensiones políticas y debates sobre el debido proceso. Para muchos analistas, representa una prueba clave sobre cómo se manejan casos de alta relevancia política en el sistema judicial peruano.

Mientras tanto, Fujimori sigue siendo una figura polarizante en la política peruana. Aunque esta decisión representa un alivio temporal para ella y su partido, el caso seguirá siendo monitoreado de cerca por la opinión pública, especialmente si el Ministerio Público logra fortalecer su acusación en futuras etapas.


Conclusión: Un Caso Lejos de Resolverse

La anulación del juicio contra Keiko Fujimori refleja las complejidades y desafíos del sistema judicial peruano, especialmente en casos de gran impacto político. Aunque la defensa celebra la decisión como un triunfo, el caso está lejos de cerrarse. Con la investigación regresando a una fase inicial, queda por ver si el Ministerio Público podrá superar los obstáculos procesales y presentar una acusación sólida que resista los escrutinios legales.

Mientras tanto, Fujimori aprovecha el momento para denunciar lo que considera un proceso motivado por intereses políticos, reforzando su discurso ante sus seguidores. El futuro del caso seguirá siendo un foco de atención en el panorama político y judicial peruano.

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