Montreal, 4 Ene.- Las autoridades sanitarias de Montreal informaron que un creciente número de personas sin hogar están utilizando las salas de emergencia de los hospitales como refugio contra las bajas temperaturas, una tendencia que se intensifica durante los periodos de frío extremo.
Pierre Hajek, quien vive en situación de calle, ha acudido este invierno entre cinco y seis veces al superhospital del centro, conocido como CHUM, para calentarse durante las noches. “Te pones en la fila como si fueras a ver a un médico”, explicó Hajek desde Old Brewery Mission, una organización que brinda servicios a las personas sin hogar.
Frío extremo y sobrecarga hospitalaria
Tras una Nochevieja inusualmente cálida, se espera que las temperaturas en Montreal desciendan hasta los -16 °C durante el fin de semana. El CHUM y otros hospitales de la región, como el Notre-Dame, han registrado un aumento en el número de personas sin hogar que buscan refugio en sus instalaciones.
“Al igual que otros hospitales, el CHUM se enfrenta a un incremento de personas sin hogar en urgencias durante los períodos de frío extremo”, afirmó la institución en un comunicado.
Para abordar esta situación, tanto el CHUM como el Centro de Salud de la Universidad McGill han reforzado la presencia de trabajadores sociales y personal de seguridad para dirigir a las personas hacia los servicios que necesitan.
Refugios al límite de capacidad
Según Marie-Pier Therrien, directora de comunicaciones de Old Brewery Mission, los refugios de Montreal están operando al máximo de su capacidad, rechazando un promedio de 50 personas cada noche este invierno. Esta saturación deja a muchas personas sin otra opción que acudir a las estaciones de metro —que cierran durante la noche— o a las salas de emergencia.
“Proporcionar un techo temporal o un lugar para calentarse durante unas horas no es suficiente”, aseguró Therrien. “Lo que realmente necesitan es vivienda”.
Soluciones a largo plazo
Therrien subrayó que el objetivo para 2025 es establecer rutas claras para que las personas en situación de calle accedan a viviendas permanentes sin tener que pasar por el sistema tradicional de refugios de emergencia.
Mientras tanto, el frío extremo y la falta de recursos para los más vulnerables en Montreal siguen siendo una preocupación crítica, con una creciente presión sobre los servicios de salud y los refugios de la ciudad.