Beirut, 8 nov.- El grupo chií libanés Hizbulá ha reivindicado este viernes una serie de ataques que incluyen trece bombardeos con proyectiles, drones de asalto y un misil guiado contra posiciones israelíes en diversos puntos del norte del Estado de Israel. Estos ataques, que han afectado en su mayoría a asentamientos y bases militares en la frontera entre Líbano e Israel, forman parte de la escalada de tensiones entre ambas partes en el marco de los últimos enfrentamientos en la región.
Hizbulá aseguró en varios comunicados en Telegram haber lanzado proyectiles contra concentraciones de tropas israelíes en los asentamientos de Miskav Am, Margaliot, Al Manara y Doviv, así como en una base militar en Karmiel. Además, afirmó que sus drones de ataque apuntaron contra soldados israelíes en Maroun al Ras, mientras que un misil guiado fue dirigido a una base aérea y un transporte de tropas en Sari, en el noroeste de Kafr Kila. Este último ataque habría provocado la destrucción del vehículo y causado bajas en su interior, según el grupo chií.
Además de Hizbulá, las milicias proiraníes de la Resistencia Islámica en Irak anunciaron haber atacado “un objetivo militar en el norte de los territorios ocupados (Israel)” en tres ocasiones este viernes utilizando aviones no tripulados. Tanto Hizbulá como estas milicias forman parte del “Eje de la Resistencia” antiisraelí, una coalición respaldada por Irán e integrada por el grupo islamista palestino Hamás y los rebeldes hutíes de Yemen.
Israel responde con bombardeos en el sur del Líbano
La escalada también ha provocado una intensificación de la actividad militar israelí en territorio libanés. Según reportes de la agencia de noticias nacional libanesa NNA, la aviación israelí ha llevado a cabo bombardeos sobre diversas localidades en el sur y este del Líbano, particularmente en el valle de la Bekaa, Sidón y Nabatieh.
Desde el inicio de los enfrentamientos en octubre de 2023, la cifra de víctimas en el Líbano ha alcanzado las 3,117 personas, según datos del Ministerio de Salud Pública libanés, y 1.2 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares. Los ataques y bombardeos se intensificaron a partir del 23 de septiembre, cuando Israel lanzó una serie de operaciones aéreas de gran envergadura contra el sur y este del Líbano, así como sobre Beirut.
La situación en la región continúa siendo sumamente volátil, con ambos lados incrementando sus acciones militares en una escalada que amenaza con agravar el conflicto y causar más víctimas y desplazados.