Nueva York, 30 Oct. – Steve Bannon, exasesor de Donald Trump y figura de la derecha populista estadounidense, fue excarcelado este martes tras cumplir una condena de cuatro meses por desacato, tras negarse a cooperar con la investigación sobre el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Al salir, Bannon se proclamó como un «preso político de Kamala Harris» y del fiscal general Merrick Garland, reiterando que su encarcelamiento fue una represalia política.
Bannon, conocido por su podcast War Room, continuó desde prisión impulsando apoyo a Trump, y ahora asegura que su reclusión ha fortalecido su determinación para apoyar al expresidente en las próximas elecciones. «Estamos muy lejos de estar acabados», declaró, vaticinando una «victoria aplastante» para Trump el martes próximo. Sin embargo, también reiteró teorías conspirativas sobre un posible intento de fraude electoral por parte de los demócratas.
La carrera de Bannon en la política comenzó en 2016, cuando dirigió la campaña de Trump y posteriormente se unió como estratega jefe de la Casa Blanca. Sin embargo, su postura de confrontación con las élites políticas le valió su salida en menos de siete meses. Desde entonces, Bannon se ha dedicado a apoyar el populismo de derecha a nivel mundial, especialmente en Europa, declarando su deseo de crear una «infraestructura global» para el movimiento.
La excarcelación de Bannon se produce en un momento clave para el partido republicano, con Trump buscando la presidencia en una campaña polarizada y marcada por el escepticismo sobre los procesos electorales.