Ottawa, 11 oct.- El primer ministro Justin Trudeau expresó hoy sus condolencias a la familia de un canadiense que perdió la vida en los actuales combates en el Líbano, en medio de un conflicto cada vez más intenso en la región. Durante una conferencia de prensa en la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Laos, Trudeau reiteró el llamado de Canadá a un alto el fuego tanto en el Líbano como en Gaza.
El departamento de Asuntos Globales de Canadá informó que sus funcionarios están en contacto con la familia de la persona fallecida, aunque no se ha revelado públicamente su identidad. Esta nueva pérdida se suma a las dos muertes de ciudadanos canadienses en un ataque aéreo israelí en el Líbano a finales de septiembre, a medida que el enfrentamiento entre Israel y Hezbolá continúa intensificándose.
Global Affairs también indicó que ha asistido a más de 1.050 canadienses, residentes permanentes y sus familiares directos a salir del Líbano mediante vuelos chárter. No obstante, se calcula que entre 25.000 y 45.000 ciudadanos canadienses podrían encontrarse aún en el país.
“Mi corazón está con la familia del canadiense que fue asesinado y con todas aquellas familias que tienen seres queridos en la región afectados por la violencia actual”, declaró Trudeau. “Necesitamos que esa violencia termine. Necesitamos un alto el fuego en el Líbano y en Gaza, que llegue más ayuda humanitaria, que los rehenes sean liberados y que haya un camino creíble hacia una solución de dos Estados”.
El conflicto se ha agravado en los últimos meses. El 25 de septiembre, los canadienses Hussein y Daad Tabaja murieron en un ataque aéreo mientras intentaban escapar del sur del Líbano. Su hijo, Kamal, relató que quedaron atrapados en un atasco de tráfico por horas mientras intentaban huir de los bombardeos.
Más recientemente, el jueves, un ataque aéreo israelí en el centro de Beirut mató a 22 personas e hirió a decenas más, según informaron las autoridades libanesas. Este ataque es el más mortífero en Beirut en más de un año y afectó a dos edificios residenciales que acogían a desplazados que huían de otras áreas bombardeadas.
La cadena de televisión Al-Manar, vinculada a Hezbolá, y medios israelíes sugirieron que el ataque tenía como objetivo eliminar a Wafiq Safa, un alto funcionario de seguridad de Hezbolá. Sin embargo, Al-Manar informó que Safa no estaba presente en los edificios en ese momento. El ejército israelí no ha hecho comentarios sobre estas afirmaciones.
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá se han intensificado desde que este último comenzara a lanzar cohetes hacia Israel el 8 de octubre, en apoyo de Hamás y los palestinos. En respuesta, Israel ha llevado a cabo bombardeos en todo el Líbano y ha lanzado una invasión terrestre en la frontera.
En el último año, más de 2.100 libaneses han muerto debido a los ataques israelíes, incluyendo combatientes de Hezbolá, civiles y personal médico, con más de dos tercios de las víctimas registradas en las últimas semanas. Por su parte, los ataques de Hezbolá han causado la muerte de 29 civiles y 39 soldados israelíes desde octubre de 2023.
La comunidad internacional sigue con preocupación la escalada de violencia, mientras Canadá y otros países insisten en la necesidad de un alto el fuego para frenar el derramamiento de sangre en la región.