Los Ángeles, 11 oct.- En un evento realizado en un estudio de Hollywood, Tesla presentó su esperado robotaxi el jueves por la noche, aunque los fanáticos de la marca deberán esperar al menos hasta 2026 para poder tener uno en sus manos.
Elon Musk, CEO de Tesla, llegó al escenario a bordo de uno de los nuevos “cibercabs”, un vehículo autónomo impulsado por inteligencia artificial que carece de volante y pedales. Musk expresó su confianza en los avances de la compañía en la tecnología de conducción autónoma, un desarrollo que permitirá que los vehículos funcionen sin intervención humana.
“Pasaremos de la conducción autónoma supervisada a una conducción completamente sin supervisión, donde podrán dormir y despertar en su destino”, afirmó Musk, describiendo este avance como parte de un “futuro glorioso”.
El empresario también indicó que los Cybercabs de Tesla tendrían un costo estimado inferior a los 30.000 dólares y que su disponibilidad estaría prevista para 2026, aunque luego mencionó la posibilidad de que estén listos antes de 2027.
Tesla lleva vendiendo su software de “Conducción Autónoma Total” (Full Self-Driving o FSD) desde hace nueve años, aunque su fiabilidad ha sido cuestionada en múltiples ocasiones.
Competencia en la carrera hacia los vehículos autónomos
Mientras tanto, otros fabricantes de automóviles como Waymo, de Alphabet Inc., y Cruise, de General Motors, ya han implementado servicios de robotaxis en ciudades como Phoenix y San Francisco. Esto ha generado ansiedad entre los inversores de Tesla, que vieron caer las acciones de la compañía casi un 7% en la mañana del viernes.
Además de los robotaxis, Tesla también presentó un vehículo autónomo similar a un minibús, capaz de transportar hasta 20 pasajeros. La empresa mostró sus avances en robótica, con varios robots humanoides de la serie Optimus, que hicieron una demostración de sus movimientos y habilidades.
A pesar de estas innovaciones, la compañía sigue enfrentando desafíos significativos con la tecnología de conducción autónoma. La NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras) de EE. UU. ha investigado el software de Tesla, imponiendo retiros por permitir violaciones de tráfico, como exceso de velocidad y problemas en intersecciones.
Elon Musk admitió que sus predicciones anteriores sobre la conducción autónoma han sido demasiado optimistas, recordando su promesa de 2019 de que los vehículos autónomos estarían listos para finales de 2020, una meta que no se cumplió.
Controversias que afectan la imagen de Tesla
En paralelo, Tesla también se enfrenta a problemas de imagen. Musk, que ha mostrado su apoyo al expresidente Donald Trump y otras causas conservadoras, ha generado descontento entre los compradores demócratas en EE. UU., lo que ha afectado la percepción de la marca, según analistas.
A pesar de estos obstáculos, Tesla sigue apostando fuerte por la inteligencia artificial y la robótica, con Musk intentando convencer a inversores y consumidores de que su visión del futuro está más cerca de lo que parece, aunque otros competidores ya estén transitando ese camino.