Lima, 11 oct.- Este viernes, las ciudades de Lima y Callao, que forman una gran conurbación en la que reside un tercio de la población de Perú, despertaron con un panorama de transporte urbano limitado, marcando el segundo día de un paro convocado por el gremio de transportistas en protesta contra las constantes extorsiones que sufren.
Aunque la situación fue más crítica el jueves, en esta jornada se observó la circulación de algunas líneas de transporte urbano, aunque con una reducción considerable en la cantidad de unidades, lo que ha provocado largas esperas para los pasajeros, quienes deben buscar alternativas para llegar a sus destinos.
En Independencia, en la zona norte de Lima, se reportaron grandes aglomeraciones en los paraderos de la avenida Túpac Amaru, mientras que el costo del pasaje se ha duplicado debido a la escasez de transporte. En contraste, en el distrito de Santa Anita, al este de la capital, solo están operando vehículos informales, ya que las líneas de buses formales se han adherido a la paralización.
El Callao, uno de los puntos más afectados por la huelga, presenta una situación similar en varios distritos, como Ventanilla, donde los colectivos informales son la única opción disponible para los pasajeros, triplicando los precios del pasaje.
Ante la situación, la Autoridad del Transporte Urbano (ATU) informó que el sistema del Metropolitano, uno de los servicios formales que sigue operando en gran parte de Lima, está controlando la demanda de usuarios. En un comunicado, la ATU también destacó la presencia de la Policía Nacional y el Ejército, quienes están brindando seguridad en las estaciones del sistema de transporte.
El Ministerio de Trabajo ha recomendado a los empleadores priorizar el teletrabajo para proteger a los trabajadores y ofrecer una tolerancia de dos horas en el horario de entrada a aquellos afectados por la falta de transporte público. Además, instó a adoptar medidas flexibles para compensar las demoras sin que estas sean consideradas tardanzas injustificadas.
Por otro lado, la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana dispuso que las clases se desarrollen de manera remota este viernes en todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, como medida de precaución.
El jefe de la Región Policial Lima, general Luis Felipe Monroy, señaló que la Policía está desplegada en puntos estratégicos desde las 4 a.m. para garantizar la seguridad y el libre tránsito. Monroy aseguró que las fuerzas del orden actuarán con firmeza contra aquellos que alteren el desarrollo normal de las actividades. En el primer día del paro, se registraron 8 incidentes y se detuvo a 21 personas involucradas en disturbios.
Por su parte, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, prometió el jueves que su gobierno enfrentará la delincuencia y la inseguridad, del mismo modo que el país derrotó a la banda terrorista Sendero Luminoso. Las cifras oficiales muestran un alarmante aumento en las denuncias por extorsión, que pasaron de 4.000 en 2021 a casi 20.000 en 2023, el primer año de Boluarte en el cargo.