Sarasota (EE.UU.), 11 oct.- Richard Bailey se mostró aliviado frente al Captain Curt’s Crab & Oyster Bar, el pintoresco restaurante donde trabaja, que forma parte del tranquilo pueblo de Siesta Key, un refugio costero de Florida orientado al Golfo de México. La noche del miércoles, este poblado enfrentó la llegada del huracán Milton, que había generado temor entre sus residentes, aunque los daños resultaron ser menos graves de lo anticipado.
«Esta vez parece que fue un poco menos de lo que ocurrió la vez pasada», comentó Bailey, con una sonrisa de alivio. Su rostro, curtido por una vida cerca del mar, refleja el alivio de alguien que vio cómo su restaurante, famoso por sus almejas, sobrevivió al embate del ciclón.
El establecimiento de Bailey no está completamente a salvo de daños. Todavía se aprecian las cicatrices de Helene, el devastador huracán que en septiembre pasado arrasó la costa oeste de Florida, incluyendo Siesta Key, y que dejó más de 230 muertos. Sin embargo, para el chef, los preparativos que hicieron antes de la llegada de Milton resultaron efectivos. “Ya habíamos arrancado las paredes interiores para empezar las reparaciones tras Helene, y esta vez solo tuvimos que mover todo al pasillo”, explicó Bailey, quien cree que lograron evitar algo mucho peor.
Siesta Key, conocida por su ambiente relajado, fue duramente golpeada por las inundaciones y el viento durante Helene, pero esta vez, tras el paso de Milton, las calles como Midnight Pass se mantuvieron transitables, con solo algunas zonas afectadas por charcos dispersos. A pesar de la intensidad del ciclón, con vientos de hasta 205 kilómetros por hora, los residentes se mostraron agradecidos de que los daños no fueran tan devastadores.
«El viento fue el principal problema esta vez», explicó Dan Leonards, propietario de Lenny’s Pizza and Island Bar, quien perdió el letrero de su negocio, pero agradeció que los daños fueran mínimos. Aunque la mañana después del huracán aún no contaban con agua ni electricidad, Leonards afirmó que los estragos fueron menores en comparación con desastres anteriores.
La comunidad de Siesta Key intercambió saludos de alivio y gratitud, reconociendo que habían esquivado lo peor. En los últimos años, la región ha sido duramente golpeada por huracanes como Helene y Ian en 2022, lo que ha hecho que los residentes estén siempre preparados para lo peor. Sin embargo, esta vez, Milton causó más daños al sur de Sarasota, cerca de Fort Myers, donde provocó inundaciones profundas y al menos 13 muertes, principalmente en el condado de St. Lucie, donde decenas de tornados fueron responsables de gran parte de la destrucción.
Muchos en Siesta Key habían evacuado por precaución, esperando el impacto de la marejada ciclónica, que se temía sería devastadora. Cherie, una residente del área desde hace cuatro años, confesó que rezó junto a muchos otros para que el huracán no fuera tan destructivo como se preveía. Al regresar a su hogar, encontró todo en orden, agradecida de haber escapado de lo peor. “Hay mucho por lo que estar agradecidos”, afirmó.
