Washington, 09 oct. – Las autoridades estadounidenses han anunciado la detención de Nasir Ahmad Tawhedi, un ciudadano afgano de 27 años residente en Oklahoma City, acusado de conspirar para llevar a cabo un ataque terrorista el día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en nombre del Estado Islámico (EI). El arresto fue confirmado por el Departamento de Justicia y el FBI, que han destacado la gravedad de la amenaza.
Los planes para el ataque
Según la acusación, Tawhedi conspiró e intentó brindar apoyo material a la organización yihadista Estado Islámico. Se sospecha que el acusado había adquirido armas de fuego, específicamente dos rifles de asalto y municiones AK-47, para perpetrar el atentado en territorio estadounidense durante las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, donde se enfrentarán Kamala Harris y Donald Trump.
Además, Tawhedi supuestamente tomó medidas para liquidar los bienes de su familia, reubicar a sus miembros en el extranjero y coordinar el ataque. Las autoridades señalan que el acusado había estado en contacto con individuos vinculados al EI que lo ayudaron a planear el atentado y lo adoctrinaron en la ideología extremista del grupo terrorista.
Motivado por el Estado Islámico
El director del FBI, Christopher Wray, subrayó en un comunicado que Tawhedi estaba motivado por la propaganda del Estado Islámico y que su objetivo era causar el mayor daño posible a grandes multitudes el día de los comicios. En su teléfono, las autoridades encontraron comunicaciones con un reclutador del EI que facilitó su entrenamiento y adoctrinamiento en actividades terroristas.
En un video del 20 de julio, Tawhedi aparece leyendo un texto a dos niños en el que describe las recompensas que, según su creencia, recibiría un mártir en el más allá. Este material fue clave en la investigación para establecer sus intenciones terroristas.
Consecuencias legales
Durante su interrogatorio, Tawhedi confirmó su intención de llevar a cabo el ataque y afirmó que tanto él como su coconspirador, que también fue arrestado, esperaban morir como mártires en la operación.
Tawhedi enfrenta cargos por conspiración e intento de proporcionar apoyo material al Estado Islámico, delitos que podrían acarrearle hasta 20 años de prisión. También está acusado de recibir un arma de fuego para cometer un delito grave o un acto de terrorismo federal, lo que podría conllevar una condena adicional de hasta 15 años de cárcel.
Las autoridades continúan investigando para determinar si existen otros individuos o redes que pudieran estar involucrados en la planificación de este atentado terrorista, que tenía como objetivo alterar el proceso electoral y sembrar el caos en Estados Unidos.