Bangkok, 24 sep. – S. Iswaran, exministro de Transporte de Singapur, se declaró culpable este martes de corrupción al aceptar regalos de un empresario involucrado en la organización del Gran Premio de Fórmula Uno en la ciudad-Estado. Su juicio ha comenzado en el Tribunal Supremo, donde se enfrenta a múltiples cargos.
El político de 62 años admitió haber cometido cuatro delitos bajo la ley que prohíbe a los funcionarios recibir bienes de valor en relación con su función oficial, así como un cargo por obstrucción de la justicia, según informó el canal local Channel News Asia. Iswaran llegó al tribunal a pie y reconoció que los regalos que recibió incluyen entradas para el teatro, partidos de fútbol, el Gran Premio de Fórmula Uno, botellas de whisky, vuelos internacionales y estancias en hoteles, con un valor total estimado de aproximadamente 400.000 dólares singapurenses (310.000 dólares estadounidenses o 280.000 euros).
El tribunal también informó que Iswaran ha devuelto 380.000 dólares singapurenses (294.000 dólares estadounidenses o 265.000 euros) al Estado, así como varios objetos que había recibido como parte de los sobornos.
Además de los cargos por los que se ha declarado culpable, Iswaran enfrenta otros 30 delitos que serán considerados al momento de dictar sentencia, la cual podría llegar a ser de hasta siete años de prisión. El fiscal general adjunto, Tai Wei Shyong, subrayó que el hecho de que Iswaran haya sido un ministro de alto rango acentúa el impacto negativo de su conducta.
El arresto de un funcionario de tal nivel es poco común en Singapur, conocido por su gobierno libre de corrupción y salarios ministeriales entre los más altos del mundo. En enero, Iswaran había declarado su inocencia y renunció a su puesto para concentrarse en limpiar su nombre; sin embargo, en la audiencia de hoy, decidió cambiar su enfoque y admitió su culpabilidad tras la lectura de los cargos.
El caso está vinculado al magnate inmobiliario Ong Beng Seng, quien fue fundamental para llevar el Gran Premio de Fórmula Uno a Singapur en 2008. Hasta el momento, Ong no ha sido acusado de ningún delito, aunque se espera que testifique como testigo de la acusación durante el juicio.