Miami, 26 de agosto.- La propuesta de la administración del gobernador de Florida, Ron DeSantis, de desarrollar campos de golf, hoteles y canchas de pickleball en parques estatales ha desatado una fuerte controversia, especialmente entre grupos ambientalistas. Esta oposición ya ha llevado a la cancelación de una de las iniciativas en una reserva que alberga especies endémicas.
El Departamento para la Protección del Medioambiente de Florida anunció este domingo la cancelación del proyecto de construcción de campos de golf en el Parque Estatal Jonathan Dickinson, ubicado en el condado de Martin, en la costa este del estado. Esta decisión marca la retirada oficial de la primera de las nueve propuestas presentadas por el gobierno estatal, que también incluyen hoteles, canchas de pickleball y disc golf, según confirmó Erika Zambello, portavoz de Audubon Florida, una de las organizaciones de conservación más influyentes del estado.
Audubon Florida ha sido una de las voces más críticas de estas propuestas, rechazando enfáticamente cualquier construcción en los parques estatales. La organización subrayó que el Parque Estatal Jonathan Dickinson es crucial para la conservación del arrendajo de Florida, una especie de ave amenazada que solo se encuentra en ese estado. Además, señalaron que la destrucción de 405 hectáreas de hábitat crítico también afectaría a otras especies emblemáticas, como las tortugas de tierra.
La propuesta, impulsada por la fundación Tuskegee Dunes, incluía el desarrollo de campos de golf en el parque, lo que generó una inmediata ola de críticas. Ante la presión, la fundación decidió retirar su plan, emitiendo un comunicado en su sitio web en el que reconocieron que el Parque Estatal Jonathan Dickinson “no es el lugar adecuado” para tal proyecto y que no continuarán con la construcción en ese espacio natural protegido.
Las restantes propuestas del gobierno afectan a otros parques estatales, como Topsail Hill Preserve, Grayton Beach, Camp Helen, Honeymoon Island, Hillsborough River, Oleta River, Dr. Von Mizell-Eula Johnson y Anastasia, los cuales también están en la mira de los ambientalistas, quienes defienden que los parques estatales son esenciales para preservar el hábitat de la vida silvestre y las plantas raras. Estos espacios no solo conectan a las comunidades con su historia, sino que también juegan un papel vital en la protección contra incendios forestales, inundaciones y floraciones de algas nocivas.