Chicago (EE.UU.), 22 ago.- La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, pronunciará esta noche su esperado discurso durante la convención del Partido Demócrata en Chicago, donde aceptará formalmente la nominación a la Casa Blanca. La ceremonia culminará con la tradicional lluvia de globos y confeti, en un evento transmitido en horario de máxima audiencia por las principales cadenas de televisión estadounidenses.
Definiendo su historia y visión
En su discurso, Harris se enfocará en presentarse a los votantes mediante la narración de su historia personal. Criada por una madre trabajadora en Oakland y Berkeley, California, en un barrio de clase media, Harris destacará cómo su experiencia personal la ha hecho consciente de los desafíos que enfrenta la clase media en Estados Unidos.
También subrayará su carrera como fiscal, donde se dedicó a proteger a los más vulnerables, incluyendo a sobrevivientes de abusos sexuales y propietarios afectados por la crisis hipotecaria. Harris fue fiscal de distrito en San Francisco entre 2004 y 2011, y luego se desempeñó como fiscal general de California hasta 2017.
Contraste con Trump y visión de futuro
Harris aprovechará la ocasión para contrastar su visión optimista del futuro con lo que describe como la “oscuridad” del ex presidente Donald Trump, argumentando que su proyecto político busca retroceder al país. En cambio, ella presentará una agenda que promete un “nuevo camino hacia adelante,” centrada en ofrecer oportunidades económicas y en proteger las libertades fundamentales de todos los estadounidenses.
Un mensaje de optimismo y patriotismo
El tono del discurso de Harris será optimista y patriótico, destacando su creencia en la “promesa de América” y su compromiso con luchar por los ideales del país. En clara oposición a Trump, Harris destacará que amar a la nación implica estar dispuesto a defender sus principios fundamentales.
Un momento histórico
Al aceptar la nominación, Kamala Harris hará historia como la primera mujer de ascendencia afroamericana y sudasiática en recibir la candidatura presidencial de uno de los dos principales partidos de Estados Unidos. Tras su discurso, el estadio de la convención se vestirá de gala con una lluvia de globos y confeti en los colores de la bandera estadounidense, marcando un momento culminante en la convención del Partido Demócrata.