Toronto, 17 julio.- Un fraude recurrente que ofrece puestos de trabajo temporales a trabajadores extranjeros a cambio de honorarios excesivos parece extenderse más allá de las fronteras de Canadá. Varias consultoras que operan en Canadá han sido acusadas de ofrecer a trabajadores extranjeros puestos de trabajo a cambio de dinero. Abogados y agencias de inmigración advierten que esta práctica es cada vez más habitual.
Las estafas suelen consistir en la venta de evaluaciones del impacto en el mercado laboral (LMIA, por sus siglas en inglés), un documento federal que los empresarios canadienses deben obtener cuando quieren contratar a un trabajador extranjero. La venta de un LMIA es ilegal en Canadá, pero la estafa parece estar operando también fuera del país.
Wisdom Ogbogbaidi, de Lagos (Nigeria), contó a CBC News que fue víctima de una de estas estafas. Ogbogbaidi, de 31 años, dijo que el año pasado un hombre que decía ser agente de viajes especializado en la concesión de visados a Canadá y el Reino Unido se puso en contacto con él a través de un grupo de Facebook.
“Tenía cierta confianza en él porque pertenecía a mi grupo comunitario”, declaró Ogbogbaidi a CBC News. “Había algunas razones que me hicieron creer que no iba a hacerme daño”.
Detalles del Fraude
Ogbogbaidi contó que el hombre le sugirió que había una vacante para él en una empresa de construcción canadiense a través del programa de trabajadores extranjeros temporales de Canadá, y que podría traer a su novia con él. Ogbogbaidi aseguró que el hombre le dijo que tendría que pagar por adelantado para cubrir las autorizaciones de seguridad, los controles médicos y otros gastos administrativos.
Tras pagar las tasas solicitadas, el supuesto agente de viajes le comunicó en diciembre que iba a recibir una carta oficial de oferta, pero que tendría que pagar una tasa adicional. Ogbogbaidi dijo que fue entonces cuando empezó a sospechar.
“No me sentía cómodo y le dije que no iba a pagar”, explicó. En febrero de este año, el supuesto agente le envió una carta de oferta y una LMIA falsa. “Así fue como nos dimos cuenta de que este tipo nos había engañado”, dijo.
Operación Internacional de la Estafa
El LMIA falso parece haber sido reconstruido a partir de una copia del membrete de Ciudadanía e Inmigración de Canadá y varias marcas de agua de diversas organizaciones, incluyendo el Congreso Laboral Canadiense. La carta de oferta era de una empresa llamada “Cabral Construction”, supuestamente con sede en Calgary. El sitio web y el número de teléfono que aparecen en la carta no funcionan y en la dirección facilitada no figura ningún “Cabral”.
Ogbogbaidi calcula que pagó al estafador 1,1 millones de nairas nigerianos (algo más de 1,000 dólares canadienses) antes de que le llegaran los documentos falsos. “Estoy muy enfadado”, dijo.
Reacciones y Medidas
El ministerio de Empleo y Desarrollo Social de Canadá (ESDC) indicó que cualquier intento de vender un LMIA es ilegal. “Estas actividades deben denunciarse a las autoridades competentes y pueden acarrear graves consecuencias, como multas, penas de prisión y/o la prohibición de contratar a trabajadores extranjeros”, señaló un comunicado del departamento.
La comisión de inmigración de la Cámara de los Comunes acordó esta primavera poner en marcha un estudio sobre las estafas que ofrecen trabajos falsos a cambio de dinero. El diputado conservador Tom Kmiec, que propuso el estudio, afirmó que estas estafas desacreditan el sistema de inmigración canadiense.
“Nuestro sistema de inmigración está roto. Nuestro sistema fue una vez la envidia del mundo, pero ahora está lleno de fraudes, caos, retrasos y demoras”, dijo Kmiec en una declaración a los medios de comunicación. “Los conservadores pidieron hace meses que la comisión de inmigración estudiara este fraude rampante y seguiremos presionando para obtener respuestas”.
Abuso del Sistema de Inmigración
Mark Holthe, abogado de inmigración de Lethbridge (Alberta), explicó que este tipo de abuso del sistema de inmigración canadiense no es nada nuevo. “Llevo 20 años en esto y estas falsas ofertas de trabajo y falsos LMIA han existido todo el tiempo”, dijo a CBC News. “Esto es rampante. No es sólo en Nigeria, es en todas partes”.
Holthe señaló que una empresa legítima interesada en encontrar un trabajador de fuera de Canadá tendría que recibir primero un LMIA antes de ofrecer un trabajo. También es probable que soliciten una entrevista con un posible solicitante y que no cobren nada al posible empleado. “En el momento en el que [Ogbogbaidi] le cobraron un céntimo por conseguir la oferta de trabajo, eso estaría fuera de la ley”, comentó.
Holthe añadió que se puede contratar a un consultor o abogado externo para ayudar a un posible candidato a tramitar su solicitud. Pero advirtió a la gente que se asegurara de que esos terceros están acreditados.
Un portavoz del ministro de Trabajo, Randy Boissonnault, denunció a las personas que cometen fraudes con las LMIA por dirigirse a personas vulnerables. “La venta de LMIA intenta socavar el sistema de inmigración de Canadá y cualquiera que cobre a un individuo por estas evaluaciones está infringiendo la ley y aprovechándose de personas vulnerables. Es un comportamiento atroz”, dijo la secretaria de prensa de Boissonnault en un correo electrónico.
Medidas Futuras y Advertencias
El ministerio de Empleo, Desarrollo Social y Lenguas Oficiales de Canadá señaló que “revisa con frecuencia los reglamentos y procesos del programa de trabajadores extranjeros temporales para prevenir aún más la actividad fraudulenta”. La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá afirmó que en los últimos cinco años ha imputado a 153 personas dentro del país por delitos de inmigración fraudulenta.
Sin embargo, Holthe advirtió que es poco lo que el gobierno puede hacer cuando se produce una estafa en el extranjero, más allá de vigilar e informar cuando se utilizan documentos fraudulentos en una solicitud. “No tienen ningún proceso realmente significativo para perseguir a un mal actor en un país extranjero”, comentó.
Ogbogbaidi dijo que denunció al estafador a la policía local, pero abandonó el caso cuando la policía le pidió que pagara una tasa. A pesar de haber sido engañado, Ogbogbaidi aún espera trabajar algún día en Canadá. “No estoy desanimado. Sólo creo que caí en las manos equivocadas”, concluyó.