SEMBALUN, Indonesia, 25 junio.- Las autoridades indonesias confirmaron este miércoles la recuperación del cuerpo de Juliana Marins, una excursionista brasileña de 26 años que murió tras caer desde una cresta del volcán Monte Rinjani, en la isla de Lombok. El rescate se prolongó por al menos cinco horas debido a las difíciles condiciones del terreno y el clima brumoso.
“El terreno rocoso y empinado, sumado a la niebla espesa, dificultó enormemente el descenso con la camilla”, explicó Mohammad Syafii, jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia, durante una rueda de prensa.
El cuerpo de Marins fue localizado mediante el uso de un dron térmico, tras cuatro días de búsqueda en condiciones adversas. Las autoridades confirmaron su muerte el martes, luego de que los equipos de rescate lograran llegar hasta la ubicación de la joven y realizar la inspección correspondiente.
Solidaridad desde Brasil y acompañamiento a la familia
La trágica noticia generó una ola de atención y solidaridad en Brasil, donde millones de personas siguieron el operativo de rescate con atención. Según informó la Agencia de Búsqueda y Rescate, se realizó una reunión con los familiares de Marins para explicarles el proceso de localización y recuperación.
“Resulta que la familia puede aceptar mucho la situación y las condiciones enfrentadas”, expresó Syafii, destacando la entereza de los allegados de la joven ante la difícil noticia.
Monte Rinjani: un reto extremo para excursionistas
El Monte Rinjani, con 3.726 metros de altura, es el segundo pico más alto de Indonesia y un destino favorito para senderistas y alpinistas de todo el mundo. Sin embargo, su topografía accidentada, los frecuentes cambios climáticos y las pendientes pronunciadas lo convierten en un reto de alto riesgo.
Cada año, cientos de excursionistas intentan alcanzar su cumbre, y aunque el ascenso es considerado espectacular, también requiere preparación extrema y precauciones rigurosas.
El trágico caso de Juliana Marins ha reavivado el debate sobre la seguridad en las rutas de senderismo de alta montaña en el sudeste asiático, donde la popularidad del turismo de aventura ha crecido de forma exponencial en la última década.