JERUSALÉN, 22 DE MAYO — El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó este jueves el asesinato a tiros de dos empleados de la embajada israelí en Estados Unidos como un «acto despreciable de odio y antisemitismo». Los hechos ocurrieron en el exterior del Museo Judío de la Capital en Washington, durante un evento organizado por el Comité Judío Americano (AJC).

En un mensaje publicado en redes sociales, Herzog expresó su devastación ante la noticia y envió sus condolencias a los seres queridos de las víctimas:

«Es un acto despreciable de odio y antisemitismo que se ha cobrado la vida de dos jóvenes empleados de la embajada de Israel. Nuestros corazones están con los seres queridos de los asesinados, y nuestras oraciones inmediatas están con los heridos», declaró.

El presidente aseguró que el «terror y el odio» no romperán el espíritu de Israel y destacó la importancia de mantenerse unidos frente a estos ataques. En un comunicado posterior, la oficina de Herzog detalló que el mandatario habló por teléfono con el embajador israelí en EE.UU., Yechiel Leiter, y con Ted Deutch, director ejecutivo del AJC, para obtener más información sobre el trágico suceso.


Una Pérdida Irreparable

Herzog pidió al embajador Leiter transmitir sus condolencias al resto de los empleados de la embajada y expresó su profundo pesar por la pérdida de dos jóvenes prometedores, quienes formaban una pareja que pronto se comprometería.

Durante su conversación con Deutch, el presidente fue informado sobre el evento organizado por el AJC, en el que participaban «jóvenes líderes» de la comunidad judía estadounidense. Este tipo de eventos busca fomentar el liderazgo y la unidad dentro de la comunidad judía, lo que hace aún más doloroso el ataque.


Reacciones del Gobierno Israelí

El ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, se pronunció sobre el incidente, asegurando que Israel está en contacto con las autoridades de Washington para investigar lo ocurrido. Saar subrayó que los representantes israelíes en el mundo enfrentan riesgos particulares debido a su labor diplomática.

«Israel no se rendirá ante el terror», afirmó Saar en un mensaje, reiterando la determinación del país frente a los actos de violencia antisemita.

Por su parte, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, vinculó el ataque al «mismo odio antisemita latente» que motivó los ataques del 7 de octubre perpetrados por Hamás.

«Este pueblo es más fuerte que cualquier odio y superará el deseo de asesinar de sus enemigos», declaró Smotrich, reafirmando la resiliencia del pueblo israelí.


El Ataque y la Investigación en Curso

Los dos empleados de la embajada fueron tiroteados mientras se encontraban en el exterior del Museo Judío de la Capital en Washington, donde se celebraba el evento del AJC. Las autoridades locales, incluidas la Policía Metropolitana de Washington y el FBI, continúan investigando el suceso para determinar los motivos y responsables del ataque.

Aunque aún no se han confirmado los detalles del incidente, el contexto sugiere un posible móvil antisemita. La comunidad judía en EE.UU. y en todo el mundo ha expresado su conmoción y solidaridad con las familias de las víctimas.


Un Recordatorio de la Amenaza Antisemita

Este trágico suceso ha generado preocupación sobre el aumento del antisemitismo en diversos países. Líderes políticos y religiosos han condenado el ataque, destacando la necesidad de combatir el odio y proteger a las comunidades vulnerables.

Las víctimas, descritas como jóvenes talentosos y comprometidos con su trabajo en la embajada, son recordadas como símbolos de esperanza e integración. Su pérdida deja un vacío irreparable tanto para sus familias como para la comunidad diplomática y judía.


Conclusión

El asesinato de los dos empleados de la embajada israelí en Washington es un recordatorio del persistente antisemitismo y la violencia que enfrentan las comunidades judías en todo el mundo. Mientras las autoridades investigan el caso, el gobierno israelí y líderes internacionales han reiterado su compromiso de luchar contra el odio y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

Ante esta tragedia, la comunidad global debe unirse para rechazar el antisemitismo y otros actos de intolerancia, promoviendo un futuro basado en el respeto mutuo y la paz.

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