BUENOS AIRES, 6 de mayo.- El Gobierno argentino está preparando una serie de medidas para incentivar a los ciudadanos a utilizar los dólares estadounidenses que mantienen fuera del sistema financiero. Según declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, estas iniciativas buscan inyectar liquidez en una economía que ha sufrido el impacto de un severo ajuste fiscal y, al mismo tiempo, ayudar a recomponer las exiguas reservas del Banco Central, que este lunes cerraron en 38.949 millones de dólares.


El Plan: Facilitar Operaciones en Dólares

En entrevista con el canal La Casa, Caputo explicó que el objetivo es crear condiciones para que los argentinos saquen los dólares almacenados “bajo el colchón”, en cajas de seguridad o en cuentas en el exterior, y los utilicen dentro de la economía local.

“Esto que vamos a hacer va a hacer que la gente esté mucho más proclive a sacar sus dólares y gastarlos”, afirmó el ministro, destacando que el crecimiento económico es una prioridad del gobierno actual.

Caputo subrayó que no será posible inyectar dinero en la economía mediante la emisión de pesos argentinos, ya que el gobierno mantiene una política de emisión monetaria ‘cero’. En cambio, la estrategia se centrará en promover el uso de dólares como mecanismo de “remonetización”.

“Es lo más lógico porque hay muchos más dólares que pesos”, señaló Caputo, quien agregó que las medidas incluirán desregulaciones y cambios regulatorios coordinados entre el Banco Central, el Ministerio de Economía y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).


Una Economía Bimonetaria de Hecho

Argentina vive desde hace décadas bajo una economía bimonetaria, donde el dólar estadounidense juega un papel central en las decisiones económicas diarias. Esta práctica se consolidó tras las recurrentes crisis financieras que han azotado al país, especialmente durante el colapso de la convertibilidad en 2001.

Aunque el peso argentino es la moneda oficial, su valor se ha depreciado drásticamente frente al dólar debido a una combinación de inflación galopante, políticas económicas inconsistentes y pérdida de confianza pública. Actualmente, el peso vale menos de un décimo de centavo de dólar al tipo de cambio oficial, lo que refuerza aún más la preferencia de los argentinos por el dólar como refugio de valor.

Según datos oficiales del último trimestre de 2024, los argentinos atesoran 246.029 millones de dólares fuera del sistema financiero, una cifra varias veces superior a las reservas del Banco Central. Este acaparamiento de divisas responde a la búsqueda de protección contra la devaluación y la inflación, así como al temor de posibles confiscaciones estatales.


Desregulaciones para Normalizar el Uso de Dólares

Caputo adelantó que las medidas buscarán eliminar barreras burocráticas para facilitar operaciones en dólares.

“En un país normal, si vos gastás, nadie te está pidiendo explicaciones todo el tiempo”, enfatizó el ministro, sugiriendo que las nuevas regulaciones reducirán los controles sobre transacciones en moneda extranjera.

Aunque no se dieron detalles específicos, las reformas podrían incluir:

  1. Facilitar compras en dólares: Reducir restricciones para adquirir bienes y servicios en moneda extranjera.
  2. Incentivos fiscales: Ofrecer beneficios impositivos para quienes utilicen sus dólares en inversiones locales.
  3. Simplificar trámites: Eliminar requisitos excesivos para operaciones en divisas.

Estas medidas buscan fomentar un mayor dinamismo económico al integrar los dólares atesorados en la circulación interna, algo que podría impulsar sectores clave como el comercio, la construcción y el turismo.


Reservas Escasas y Desafíos Fiscales

Las reservas del Banco Central son críticamente bajas, lo que limita la capacidad del gobierno para enfrentar desafíos externos, como el pago de deuda soberana o la importación de bienes esenciales. Alentar el ingreso de dólares al sistema financiero podría proporcionar un respiro temporal mientras el gobierno trabaja en soluciones estructurales.

Sin embargo, expertos advierten que cualquier medida debe ir acompañada de políticas macroeconómicas consistentes para evitar efectos negativos, como una mayor presión sobre el tipo de cambio o un aumento de la inflación.


Conclusión: Un Paso Hacia la Normalización Económica

El plan del ministro Caputo representa un intento ambicioso de reconectar los dólares atesorados con la economía real. Si tiene éxito, podría marcar un punto de inflexión en la recuperación económica argentina, pero también enfrenta importantes desafíos, como restablecer la confianza en el sistema financiero y garantizar que las medidas no generen distorsiones adicionales.

“El verdadero desafío es convencer a los argentinos de que sus dólares están seguros dentro del sistema”, comentó un analista económico. “Si logran eso, podrían dar un paso significativo hacia la normalización económica”.

Mientras tanto, la población sigue dividida entre quienes ven estas medidas como una oportunidad para revitalizar la economía y quienes temen que sean insuficientes frente a problemas estructurales arraigados.

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