CARACAS, 27 de abril. Cientos de venezolanos participaron este domingo en una nueva consulta popular promovida por el chavismo, la segunda del año, en la que 5.338 comunidades registradas decidieron qué proyectos locales recibirán financiamiento del Estado. La iniciativa, impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro, busca priorizar mejoras en viviendas, servicios básicos, infraestructuras educativas y de salud, así como otras necesidades comunitarias.
Centros Electorales Abiertos y Logística Desplegada
A las 8:00 hora local (12:00 GMT), los centros de votación abrieron sus puertas bajo la supervisión del Consejo Nacional Electoral (CNE). Según el vicepresidente del CNE, Carlos Quintero, el 100 % de las 7.438 mesas electorales fueron instaladas y más de 140.000 funcionarios fueron desplegados para garantizar el proceso. La votación cerrará a las 15:00 hora local (19:00 GMT).
En Caracas, la activista comunitaria Ismelda Jiménez expresó su apoyo a la consulta, destacando que “el deber ser” es que las propias comunidades elijan sus proyectos, ya que conocen mejor los problemas locales. En comparación con la primera consulta realizada el 2 de febrero, Jiménez afirmó que esta jornada ha generado “más credibilidad”, ya que asegura haber visto respuestas concretas del gobierno a las demandas planteadas anteriormente.
Uno de sus principales deseos es eliminar los “techos de asbesto” en las viviendas para mejorar las condiciones de habitabilidad y evitar problemas relacionados con filtraciones de agua.
Llamado a la Participación por Parte de Maduro
El presidente Nicolás Maduro hizo un llamado temprano a través de su canal de Telegram para que los venezolanos participen masivamente en la consulta. “Hemos forjado nuestro propio camino. No esperemos nada sino de nosotros mismos”, declaró, subrayando la importancia de que las comunidades se organicen para resolver sus propios problemas.
Por su parte, el ministro de Comunas, Ángel Prado, destacó en una transmisión de Venezolana de Televisión (VTV) que esta consulta ha tenido un “gran impacto” a nivel nacional. Según Prado, muchos de los problemas acumulados, particularmente en materia de servicios públicos, son resultado de la “desinversión” durante los años marcados por sanciones internacionales, a las que atribuyó la crisis económica del país.
“La derecha se arrodilló para que bloquearan a Venezuela”, afirmó Prado, culpando a las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países aliados. El ministro también aseguró que el número de votantes será mayor en esta ocasión debido a la “mayor confianza” y “credibilidad” generada por la ejecución de proyectos previamente seleccionados.
Proyectos Priorizados y Participación Inclusiva
Según datos oficiales, los votantes elegirán entre 5.336 proyectos que serán financiados mediante el Consejo Federal de Gobierno. Estos proyectos incluyen iniciativas como reparación de viviendas, mejoras en sistemas de agua y electricidad, construcción de escuelas y centros de salud, y desarrollo de infraestructuras locales.
Prado enfatizó que la consulta está abierta tanto a “chavistas como a no chavistas”, invitando a todos los ciudadanos a participar en la elección de soluciones para sus comunidades. Esta estrategia parece buscar ampliar la base de apoyo al gobierno y demostrar inclusión en el proceso.
Contexto Político y Cuestionamientos
Esta jornada electoral forma parte de una serie de seis consultas populares previstas para 2025, siendo la tercera votación desde las controvertidas elecciones presidenciales de julio de 2024, en las que el CNE, controlado por rectores afines al chavismo, declaró ganador a Maduro. La oposición liderada por Edmundo González Urrutia denunció “fraude” y reclamó la victoria, lo que desencadenó una profunda crisis política en el país.
A pesar de los cuestionamientos sobre la transparencia del sistema electoral, el gobierno ha utilizado estas consultas populares como herramienta para legitimar su gestión ante la comunidad internacional y reforzar su narrativa de participación ciudadana.
Expectativas y Retos Futuros
Mientras el gobierno celebra esta iniciativa como un ejemplo de democracia participativa, críticos señalan que las consultas podrían ser utilizadas como una estrategia para distraer la atención de los problemas estructurales del país, como la hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, y la migración masiva.
Sin embargo, para algunos ciudadanos como Ismelda Jiménez, la consulta representa una oportunidad para abordar problemas locales específicos que afectan su calidad de vida. A medida que avanza la jornada, las autoridades esperan superar la participación de la consulta anterior y consolidar esta estrategia como un mecanismo clave de interacción entre el gobierno y las comunidades.
La pregunta central sigue siendo si estas consultas lograrán generar cambios tangibles y sostenibles o si quedarán como meros ejercicios simbólicos dentro de un contexto político polarizado.