TORONTO (CANADÁ), 22 abr.- El primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció este martes que el Gobierno de Canadá iniciará negociaciones con Estados Unidos para definir una nueva relación bilateral una semana después de las elecciones generales canadienses, programadas para el 28 de abril.
Durante un evento electoral en Quebec, Carney reiteró que temas sensibles como la lengua francesa, la cultura canadiense y el sistema de gestión de la oferta —que protege sectores económicos clave como productos lácteos, aves de corral y huevos— no serán incluidos en la mesa de negociaciones. Este mensaje busca tranquilizar a los votantes preocupados por las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, contra la soberanía canadiense.
Un Momento “Existencial” para Canadá
Carney describió la situación actual como un desafío “existencial” para Canadá, dada la retórica agresiva de Trump sobre la relación bilateral. Desde su llegada al poder el 14 de marzo, Carney ha enfatizado la necesidad de renegociar los términos de la relación con Washington, especialmente tras la implementación de aranceles punitivos y las amenazas de Trump de usar “la fuerza económica” para anexionar Canadá.
“El primer ministro de Canadá se sentará con el presidente de Estados Unidos una semana después (de las elecciones)”, declaró Carney. “He dejado claro desde el principio que nunca pondremos sobre la mesa el sistema de gestión de la oferta y la lengua francesa y que siempre protegeremos la cultura canadiense”, añadió.
El Sistema de Gestión de la Oferta en el Punto de Mira
El sistema de gestión de la oferta, vigente en Canadá desde hace décadas, es uno de los puntos de mayor controversia entre ambos países. Este mecanismo establece cuotas de producción, regula precios internos y controla las importaciones para proteger a sectores agrícolas sensibles, como el lácteo.
Trump ha criticado repetidamente este sistema, argumentando que Canadá impone aranceles de más del 250% a los productos lácteos estadounidenses. Sin embargo, Ottawa ha calificado estas afirmaciones como inexactas, señalando que los aranceles solo se aplican cuando las importaciones superan las cuotas acordadas bajo tratados comerciales previos.
Guerra Comercial y Aranceles Recíprocos
La tensión comercial entre ambos países ha escalado significativamente en los últimos meses:
- Aranceles de EE.UU.: Washington ha impuesto gravámenes del 25% a productos canadienses no cubiertos por el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), incluyendo acero y aluminio, y un 10% adicional a exportaciones de petróleo y gas.
- Represalias de Canadá: En respuesta, Ottawa ha impuesto aranceles del 25% a miles de millones de dólares en productos importados desde EE.UU., afectando diversos sectores industriales y agrícolas.
Estas medidas han generado incertidumbre económica tanto para empresas como para consumidores en ambos lados de la frontera.
Contexto Político y Económico
El anuncio de Carney llega en un momento crítico para Canadá. Las elecciones del 28 de abril definirán el rumbo político del país frente a las presiones externas y las crecientes tensiones con EE.UU. El líder del Partido Liberal ha centrado su campaña en defender la soberanía canadiense y promover una política exterior que proteja los intereses nacionales.
Además, Carney ha advertido que las acciones de Trump podrían tener consecuencias graves para la economía global, especialmente si otros aliados de EE.UU. enfrentan medidas similares.
Negociaciones Postelectorales
Las negociaciones postelectorales representarán un desafío diplomático para Canadá, ya que deberá equilibrar sus intereses económicos con la presión de Washington. Carney ha prometido mantener una posición firme en defensa de los valores y sistemas que considera fundamentales para la identidad y estabilidad del país.
Mientras tanto, el clima político sigue siendo volátil, con los canadienses divididos entre quienes apoyan un enfoque conciliador hacia EE.UU. y quienes buscan una postura más asertiva frente a las demandas de Trump.
Conclusión
El anuncio de Mark Carney refleja la determinación de Canadá por abordar las tensiones con EE.UU. de manera estratégica y deliberada, priorizando la protección de sus sectores económicos y culturales clave. Sin embargo, el resultado de las elecciones generales y las futuras negociaciones dependerán en gran medida de cómo ambos países gestionen esta relación crucial en medio de una creciente incertidumbre global.