Washington, 19 ABRIL.- Una semana después de que Estados Unidos anunciara una tregua parcial en los aranceles impuestos a sus socios comerciales (con la notable excepción de China), la Administración de Donald Trump ha intensificado los contactos diplomáticos y comerciales con la intención de cerrar acuerdos clave en el próximo mes. Sin embargo, las tensiones con Pekín se mantienen vigentes tras la imposición de nuevos aranceles portuarios a buques chinos, medida que ha sido criticada por China como “errónea” y contraproducente.
Avances Diplomáticos y Negociaciones Comerciales
La Casa Blanca ha buscado proyectar un mensaje optimista esta semana, destacando avances en las negociaciones comerciales con diversos países. Este esfuerzo incluye la reciente visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien reforzó los lazos bilaterales entre Roma y Washington. Durante su encuentro, ambos líderes adelantaron que Trump planea visitar Italia en el “futuro cercano”, lo que podría incluir reuniones con líderes de la Unión Europea para abordar temas comerciales pendientes.
El director del Consejo Económico de la Casa Blanca, Kevin Hasset, informó este viernes que el Gobierno está negociando más de 15 acuerdos comerciales, aunque evitó proporcionar detalles específicos sobre los países involucrados o el estado de las conversaciones con China. Por su parte, Trump aseguró que está hablando con representantes chinos con el objetivo de alcanzar un acuerdo en las próximas semanas, aunque no precisó quiénes son los funcionarios implicados ni si ha tenido contacto directo con su homólogo chino, Xi Jinping.
Nerviosismo por el Impacto Económico de los Aranceles
Mientras tanto, el presidente Trump ha mostrado signos de nerviosismo ante las advertencias económicas relacionadas con los aranceles. Esta semana, pidió públicamente la destitución del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tras sus declaraciones sobre los efectos negativos de estas medidas. Powell alertó que los aranceles podrían aumentar la inflación y reducir el crecimiento económico, lo que ha generado preocupación dentro de la Administración.
Nuevos Aranceles Portuarios a Buques Chinos
En un movimiento que tensa aún más las relaciones con Pekín, el jueves Trump anunció la imposición de aranceles a los buques construidos y operados por China que lleguen a puertos estadounidenses. Según Washington, esta decisión busca contrarrestar el “dominio chino” en el transporte marítimo y responder a lo que consideran una estrategia agresiva por parte de China para desplazar a empresas, trabajadores y economías locales.
Los aranceles se aplicarán por cada viaje realizado, aunque los propietarios de los buques podrán ser eximidos si demuestran que han realizado pedidos de construcción naval en Estados Unidos.
Pekín respondió rápidamente, calificando la medida como “errónea” y perjudicial para la economía global. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, afirmó que los aranceles “hacen subir los costos del transporte marítimo global, perturban la estabilidad de la cadena de suministro y aumentan la presión inflacionaria en Estados Unidos”. Además, aseguró que China tomará las “medidas necesarias” para proteger sus intereses.
Balanza Diplomática y Económica
Aunque Trump busca consolidar acuerdos comerciales con aliados estratégicos para mitigar el impacto de los aranceles, su enfoque hacia China sigue siendo confrontativo. La imposición de nuevos gravámenes refleja una estrategia de presión máxima contra Pekín, pero también plantea riesgos significativos para la economía global y las relaciones internacionales.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste sobre el futuro de las negociaciones comerciales, tanto con China como con otros socios clave. Los analistas advierten que, aunque los acuerdos con países aliados podrían suavizar el impacto económico de los aranceles, las tensiones con China podrían escalar aún más si ambas potencias no logran encontrar un terreno común en las próximas semanas.
Trump enfrenta una delicada balanza: mantener su postura proteccionista mientras intenta evitar un aumento de la inflación y una mayor desaceleración económica en Estados Unidos. El resultado de estas negociaciones será crucial para definir el rumbo de la política comercial estadounidense en los próximos meses.