NUEVA YORK, 19 abril.- La ciudad de Nueva York ha reiterado su compromiso de proteger a los inmigrantes y les ha instado a no temer acudir a hospitales para recibir atención médica, incluso en medio de una creciente ofensiva del Gobierno federal contra esta comunidad. A pesar de los “momentos difíciles” marcados por las estrictas políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump, autoridades locales aseguran que la ley que convirtió a Nueva York en una “ciudad santuario” sigue vigente y garantiza el acceso a servicios esenciales sin discriminación por estatus migratorio.
Un grupo de funcionarios de la ciudad, liderados por Manuel Castro, comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigración, se reunieron recientemente en un foro para recordar a los inmigrantes que no están obligados a revelar su situación migratoria para acceder a servicios de salud o cualquier otro beneficio público. Según informó Efe, estas declaraciones buscan contrarrestar el miedo generado por las políticas federales, aunque los funcionarios evitaron mencionar directamente al presidente Trump.
Compromiso con la Salud Pública
La comisionada interina del Departamento de Salud local, Michelle Morse, destacó que Nueva York tiene “una larga y orgullosa historia de cuidar a todos, sin excepción”. Subrayó que el acceso a la atención médica sigue siendo un derecho inquebrantable, independientemente del estado migratorio, la capacidad de pago o el dominio del inglés.
“Proteger a nuestros neoyorquinos inmigrantes no solo es lo correcto: es un imperativo de salud pública”, afirmó Morse, quien presentó datos de un informe reciente que revela que los inmigrantes tienen una mayor expectativa de vida en comparación con los ciudadanos estadounidenses nacidos en el país. Este dato refuerza la importancia de garantizar que todos los residentes tengan acceso a servicios de salud.
Morse también enfatizó la necesidad de defender y fortalecer la confianza y dignidad de los inmigrantes, considerándola esencial para mantener una ciudad segura y saludable. “Estamos viviendo un período extremadamente intenso de control migratorio que tiene consecuencias directas para nuestra salud”, añadió.
Políticas de Protección y Privacidad
Durante el foro, Jonathan Jiménez, director ejecutivo de la corporación de hospitales y clínicas públicas de la ciudad y médico de origen colombiano, subrayó que la privacidad de los pacientes está protegida por ley. Los inmigrantes no están obligados a proporcionar información sobre su estatus migratorio para recibir atención médica.
Jiménez dirige el programa NYC Care, diseñado para neoyorquinos que no cumplen con los requisitos para obtener un seguro médico, incluidos los indocumentados. El programa atiende aproximadamente a 10.000 pacientes mensuales en clínicas comunitarias y, según Jiménez, no se ha observado una reducción significativa en el número de usuarios, pese al aumento de las redadas y deportaciones.
Además, la agencia trabaja en colaboración con 22 organizaciones no gubernamentales (Oenegés) para difundir mensajes claros entre los inmigrantes sobre sus derechos y ha emitido una guía para empleados de hospitales sobre cómo actuar si agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) ingresan en sus instalaciones.
Temor en la Comunidad Inmigrante
El comisionado de Inmigración, Manuel Castro, explicó que este foro surgió como respuesta a las preocupaciones expresadas por inmigrantes sobre si es seguro buscar atención médica o medicamentos debido al temor a ser detenidos o deportados. Este miedo se ha exacerbado tras la cooperación del alcalde Eric Adams con el Gobierno federal, que incluye tanto el arresto de inmigrantes con presuntos antecedentes penales como el retorno de ICE a la cárcel municipal.
“Nuestro papel como jefes de agencia es comunicarnos con la comunidad sobre los hechos que existen, no sobre la política o las conversaciones entre funcionarios”, señaló Castro, en referencia a las reuniones entre Adams, Trump y Tom Homan, zar de la frontera, tras las cuales se anunció el regreso de ICE a la cárcel municipal.
Un Mensaje de Confianza
A pesar de las tensiones políticas y las medidas federales, las autoridades de Nueva York insisten en que seguirán defendiendo los derechos de los inmigrantes. El mensaje es claro: la ciudad permanece como un refugio seguro donde todos pueden acceder a servicios esenciales sin temor a represalias.
Este compromiso busca contrarrestar el impacto negativo de las políticas migratorias federales y garantizar que los inmigrantes continúen contribuyendo al bienestar colectivo de la ciudad, mientras reciben el apoyo necesario para llevar vidas dignas y saludables.
