PARÍS, 15 de abril — El primer ministro francés, François Bayrou, lanzó este martes una advertencia alarmante sobre el estado de la economía del país, describiéndola como “catastrófica” y advirtiendo que la supervivencia de Francia está en juego. En una comparecencia pública junto a los principales miembros de su gobierno, Bayrou destacó los graves desafíos que enfrenta la nación: un nivel insuficiente de producción, un déficit crónico, un endeudamiento excesivo y una baja competitividad laboral en comparación con sus rivales europeos.


Un Diagnóstico Desalentador

Bayrou no ahorró palabras para describir la magnitud de la crisis. Según el primer ministro, Francia “no produce lo suficiente y no trabaja lo suficiente”, pero mantiene “el nivel de gasto público más elevado del mundo”. Este desequilibrio ha generado un endeudamiento masivo que amenaza con estrangular al país. Los intereses de la deuda ya ascienden a 62.000 millones de euros anuales, y podrían alcanzar los 100.000 millones en 2029 si no se toman medidas drásticas para reducir el déficit.

El jefe del Ejecutivo también destacó cómo las crisis internacionales han exacerbado la situación. Entre ellas mencionó:

  • La invasión rusa de Ucrania, que ha obligado a incrementar el gasto en defensa en 3.000 millones de euros.
  • La guerra comercial lanzada por el presidente estadounidense Donald Trump, calificada como un “ciclón” con “consecuencias imprevisibles”.

Para Bayrou, estas tensiones globales, sumadas a problemas estructurales internos, han llevado a Francia a un punto crítico. “La supervivencia del país está en juego”, declaró, subrayando la necesidad de un plan de choque inmediato.


Un Llamado a la Unidad Nacional

El primer ministro convocó a una amplia coalición de actores clave —parlamentarios, agentes sociales, asociaciones, administraciones locales y representantes de la seguridad social— para buscar soluciones duraderas antes del verano. Bayrou enfatizó que, dada su precaria posición parlamentaria y las críticas de la oposición, necesita el respaldo de la ciudadanía para implementar medidas impopulares pero necesarias.

Solo la toma de conciencia de nuestros ciudadanos puede respaldar la acción pública“, afirmó, reconociendo que su margen de maniobra político es limitado. Sin embargo, insistió en que la austeridad fiscal y la eficiencia en el gasto son indispensables para evitar un colapso económico.


Líneas Rojas y Propuestas Iniciales

Aunque Bayrou no proporcionó un plan detallado, delineó algunas líneas rojas basadas en el programa del presidente Emmanuel Macron:

  1. Evitar nuevos impuestos: Los impuestos en Francia ya son muy altos, y aumentarlos podría ahuyentar inversiones cruciales.
  2. Reducir el déficit: Francia debe cumplir con su compromiso europeo de llevar el déficit presupuestario al 3 % del PIB en cuatro años, frente al 5,4 % proyectado para este año.
  3. Controlar la deuda pública: Las propuestas que incrementen la deuda serán descartadas, dado que los costos actuales ya son insostenibles.

Bayrou citó ejemplos como Canadá y los Países Bajos, donde se logró reducir el déficit sin deteriorar el nivel de vida de los ciudadanos. Recordó que antes de la pandemia de covid-19, Francia tenía un déficit del 2,3 %, demostrando que es posible mejorar la situación.


Reindustrialización y Reforma del Gasto Público

El primer ministro también apuntó a la necesidad de revitalizar la economía francesa mediante una reindustrialización estratégica. Aunque Francia lidera sectores avanzados como la aeronáutica y el lujo, carece de una base sólida en la producción de bienes esenciales que los ciudadanos consumen diariamente. Para abordar esto, Bayrou propuso:

  • Simplificar la burocracia administrativa para fomentar la inversión privada.
  • Mejorar la formación en oficios de futuro para adaptarse a las demandas del mercado laboral.
  • Evaluar y optimizar el gasto público en cada nivel de administración.

Además, Bayrou instó a los países de la Unión Europea (UE) a incrementar su inversión en defensa colectiva para reducir la dependencia de Estados Unidos, especialmente en un contexto de creciente incertidumbre geopolítica.


Críticas y Desafíos Políticos

El discurso de Bayrou llega en un momento delicado para su gobierno. Su administración ha sido criticada tanto por la oposición como por sectores dentro de su propia coalición por su incapacidad para abordar los problemas económicos y sociales de manera efectiva. Además, la falta de una mayoría parlamentaria sólida complica la implementación de reformas profundas.

El ministro de Economía, Éric Lombard, calculó que será necesario un ajuste de 40.000 millones de euros en las cuentas de 2026 para mantener el déficit en el 4,6 % del PIB. Este objetivo requerirá recortes significativos en áreas clave, lo que probablemente generará resistencia política y social.


¿Qué Significa Esto para Francia?

¿Puede Francia evitar una crisis mayor y recuperar su competitividad? El llamado de Bayrou refleja una urgencia extrema, pero también expone las limitaciones de un gobierno fragmentado y bajo presión. La clave estará en lograr un consenso nacional que permita la implementación de reformas difíciles sin sacrificar el bienestar de los ciudadanos.

Con el reloj corriendo hacia la fecha límite del 14 de julio para presentar los presupuestos de 2026, todas las miradas estarán puestas en cómo el gobierno y los diferentes actores sociales responden a esta convocatoria. Si fracasan, Francia podría enfrentar un escenario aún más sombrío, con consecuencias económicas y políticas que podrían resonar más allá de sus fronteras.

En última instancia, el mensaje de Bayrou es claro: el tiempo se agota, y la acción colectiva es la única salida viable para evitar un desenlace catastrófico.

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