PEKÍN, 10 de abril — El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llegó este jueves a la capital china para una visita oficial que adquiere especial relevancia en medio de la guerra comercial desatada por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra China. Aunque España defiende que esta visita estaba planificada con antelación y no responde directamente a las tensiones comerciales globales, su realización en este contexto refuerza el mensaje de Madrid de diversificar mercados y construir alianzas estratégicas más allá de Europa.
Un Viaje Previamente Planificado, pero Cargado de Significado
El avión de la Fuerza Aérea Española que transportaba a Sánchez y su delegación —que incluye a los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y Agricultura, Luis Planas— aterrizó en el aeropuerto internacional de Pekín procedente de Ho Chi Minh, donde concluyó una gira previa por Vietnam. Esta es la tercera vez en poco más de dos años que Sánchez se reúne con el presidente chino, Xi Jinping, destacando así la importancia que España otorga a sus relaciones con China.
Según fuentes del Gobierno español, la visita no es una respuesta específica a las políticas arancelarias de Trump, sino parte de un esfuerzo continuo por fortalecer vínculos comerciales y diplomáticos con socios clave fuera de Europa. No obstante, las circunstancias actuales —la pausa arancelaria de 90 días anunciada por EE.UU. a otros países y el endurecimiento de medidas contra China— le confieren un significado estratégico adicional.
España como Constructor de Alianzas
Durante una conversación informal con periodistas durante su gira asiática, Sánchez subrayó el papel que España puede desempeñar como “constructor de alianzas” entre la Unión Europea (UE) y China. Este acercamiento busca equilibrar las relaciones transatlánticas con una mayor apertura hacia socios comerciales globales, promoviendo un modelo basado en el libre comercio y la cooperación económica.
Sin embargo, este enfoque no ha sido bien recibido por la administración estadounidense. El secretario del Tesoro de EE.UU. advirtió recientemente que profundizar en las relaciones con China podría ser “como cortarse el cuello”, una metáfora que refleja las preocupaciones de Washington sobre la influencia económica y geopolítica de Pekín.
A pesar de estas advertencias, el Gobierno español mantiene su postura de diálogo con EE.UU., mientras amplía sus vínculos con otras potencias como China. En un foro empresarial hispano-vietnamita celebrado antes de su llegada a Pekín, Sánchez defendió un “mundo de puertas abiertas” y destacó la necesidad de trabajar por un sistema internacional basado en reglas claras y mutuo beneficio.
Agenda en Pekín: Economía, Comercio y Cooperación Bilateral
La agenda de Sánchez en Pekín incluye reuniones con el presidente Xi Jinping y el primer ministro chino, Li Qiang, centradas en temas económicos, comerciales y geopolíticos. Entre los puntos clave de discusión se encuentran:
- Reducción del Desequilibrio Comercial: Según datos gubernamentales, las importaciones españolas desde China alcanzaron 45.000 millones de euros en 2024, frente a exportaciones de solo 7.400 millones. Sánchez buscará incentivar inversiones chinas en España y promover productos españoles en el mercado asiático.
- Inversiones Chinas en España: El presidente español mantendrá un encuentro con representantes de grandes empresas chinas interesadas en invertir en sectores como infraestructuras, energía renovable y tecnología.
- Acuerdos Bilaterales: Durante la visita, se firmarán varios acuerdos bilaterales, incluyendo:
- Un protocolo que facilitará la presencia de productos cosméticos españoles en el mercado chino, tras las quejas del sector durante la visita de Sánchez a Pekín el año pasado.
- Posibles acuerdos fitosanitarios para mejorar el acceso de productos agropecuarios españoles a China.
- Geopolítica Global: Además de temas económicos, Sánchez y Xi discutirán la guerra en Ucrania. También podrían comentar la próxima visita de los reyes de España a China en noviembre, invitados por el presidente chino el año pasado.
Diversificación de Mercados: Una Estrategia Clave
La política de diversificación de mercados impulsada por Sánchez refleja una estrategia europea más amplia de reducir la dependencia excesiva de ciertos socios comerciales, especialmente EE.UU. y China. Sin embargo, esta postura también plantea desafíos, ya que requiere equilibrar las relaciones con ambos gigantes económicos sin comprometer los principios democráticos ni los intereses nacionales.
En este sentido, España busca consolidar su posición como puente entre Oriente y Occidente, promoviendo un enfoque pragmático que priorice el crecimiento económico y la estabilidad global. Como señaló Sánchez en Vietnam, la tregua arancelaria de Trump abre una ventana de oportunidad para el diálogo, pero también subraya la necesidad de construir una economía global más inclusiva y resiliente.
Conclusión: Un Juego de Equilibrio Diplomático
La visita de Pedro Sánchez a Pekín no solo refuerza las relaciones bilaterales entre España y China, sino que también refleja la capacidad de Madrid para navegar en un entorno internacional cada vez más polarizado. Mientras intenta mantener una relación fluida con EE.UU., España está decidida a ampliar sus horizontes comerciales y geopolíticos, buscando nuevos aliados y oportunidades de crecimiento.
¿Podrá España consolidarse como mediadora entre China y la UE en tiempos de tensiones comerciales? La respuesta dependerá de cómo gestione este delicado equilibrio diplomático, pero lo cierto es que la visita de Sánchez envía un mensaje claro: España está dispuesta a jugar un papel activo en la configuración de un mundo multipolar y conectado.