SAN SALVADOR, 4 de abril — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reiteró este jueves su apuesta por el turismo como una estrategia clave para impulsar el desarrollo económico del país. Durante la inauguración de un tramo de 13 kilómetros de carretera en la zona oriental del país, transmitida en cadena nacional, destacó las ventajas competitivas de El Salvador y llamó a aprovechar sus recursos naturales y culturales para generar crecimiento.

«Apostarle al turismo no es una moda. Es una necesidad si queremos crecer, al menos para El Salvador. ¿Por qué rechazar lo poco que tenemos para crecer?», afirmó Bukele durante su discurso.

El mandatario subrayó que El Salvador carece de recursos naturales tradicionales como petróleo o gas, pero cuenta con otros activos únicos: playas hermosas, montañas, cultura e incluso su platillo típico, las pupusas. Estos elementos, según Bukele, son herramientas valiosas para atraer turistas y fomentar el desarrollo económico.


Inversión en Infraestructura Turística

La obra inaugurada forma parte de un circuito turístico que conecta 11 playas en los departamentos orientales de San Miguel y Usulután, reconocidas por su potencial para el surf tanto por locales como por extranjeros. La inversión en esta nueva carretera asciende a 41 millones de dólares, y busca mejorar la conectividad y accesibilidad de estas zonas costeras.

Bukele destacó que esta región ha sido declarada una Reserva Mundial de Surf por la organización internacional Save The Waves Coalition en 2024, convirtiéndola en una de las 13 reservas mundiales de este tipo. Según el presidente, esta distinción posiciona a El Salvador como un destino turístico de clase mundial.

«Cada nueva carretera, cada mejora en infraestructura, cada proyecto, cada inversión significa desarrollo, dignidad, significa beneficio para las comunidades, significa empleos directos», manifestó.


Seguridad como Base del Crecimiento Turístico

El mandatario atribuyó el aumento en el turismo a la mejora en la seguridad pública, uno de los pilares de su administración. Según Bukele, antes de su gobierno, el país estaba “secuestrado por las pandillas”, lo que impedía tanto a los salvadoreños como a los extranjeros disfrutar plenamente de las bellezas naturales y culturales del país.

«Antes, la verdad, ni siquiera nosotros mismos podíamos disfrutar a plenitud de nuestro país y eso no me van a dejar mentir. Casi todo nuestro país estaba secuestrado por las pandillas», aseguró.

Las autoridades salvadoreñas atribuyen la reducción significativa en los índices de homicidios al Plan Control Territorial y a la implementación del régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022. Este régimen suspende garantías constitucionales como el debido proceso y ha permitido la detención masiva de supuestos miembros de pandillas.

Sin embargo, esta medida ha sido objeto de críticas internacionales y organizaciones de derechos humanos, que denuncian violaciones a las libertades civiles y el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades.


Turismo y Desarrollo Económico

Bukele destacó que el turismo no solo genera ingresos directos, sino que también promueve el desarrollo de comunidades locales a través de la creación de empleos y la mejora de infraestructuras. Además, señaló que el turismo puede ser una alternativa viable para países como El Salvador, que no cuentan con recursos naturales tradicionales como petróleo o gas.

«No podemos arreglar décadas de abandono en unos cuantos años, pero sí podemos ir avanzando y que ese avance se vaya viendo», añadió.

El sector turístico ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, impulsado por la mejora en la seguridad y la promoción de destinos como las playas de El Tunco, El Zonte y Las Flores, así como eventos internacionales como los campeonatos de surf.


Controversias y Críticas

Aunque el régimen de excepción ha sido presentado como la principal herramienta para combatir la violencia en El Salvador, también ha generado polémica. Organizaciones de derechos humanos han criticado la medida por su impacto en las libertades individuales y el posible exceso en las detenciones, muchas de las cuales han sido señaladas como arbitrarias.

Además, algunos analistas advierten que depender exclusivamente del turismo podría ser riesgoso si no se diversifica la economía. A pesar de estos desafíos, el gobierno de Bukele sigue apostando por esta industria como motor de desarrollo.


Conclusión: Un Futuro Sostenible para El Salvador

El turismo se presenta como una oportunidad clave para El Salvador, un país que busca superar décadas de violencia y marginación económica. Con inversiones en infraestructura, mejoras en seguridad y la explotación de sus recursos naturales y culturales, el gobierno de Bukele intenta posicionar al país como un destino turístico emergente en Centroamérica.

Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad del gobierno para equilibrar medidas de seguridad con el respeto a los derechos humanos, así como de la diversificación de la economía para garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo.

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