MADRID, 4 de abril — La Conferencia Episcopal Española (CEE) informó este viernes que el servicio de Coordinación y Asesoramiento de las Oficinas para la Protección de Menores recogió 146 nuevos testimonios de abusos sexuales en 2024. Esta cifra se suma a los más de 1.000 casos previamente registrados y pendientes de valoración, elevando el total de denuncias cercanas a las 1.200.
Estos datos fueron revelados durante la rueda de prensa final de la 127ª Asamblea Plenaria de la CEE, celebrada del 31 de marzo al 4 de abril. El secretario general y portavoz de la CEE, Francisco César García Magán, destacó el compromiso de la Iglesia con la reparación integral de las víctimas, tanto en casos judicializables como en aquellos que no pueden seguir este camino debido a la prescripción de los delitos o el fallecimiento de los presuntos agresores.
Casos No Judicializables: Un Enfoque en la Reparación Integral
De los 146 nuevos testimonios:
- 94 casos no han tenido recorrido judicial por razones como la prescripción del delito o el fallecimiento del presunto agresor.
- Estos casos serán canalizados a través de la Comisión Asesora de Reparación Integral, creada en julio de 2023 como parte del Plan de Reparación Integral a los menores y personas equiparadas en derechos, víctimas de abusos sexuales (PRIVA).
El portavoz de la CEE subrayó que, aunque algunos casos no puedan ser procesados legalmente, existe una “obligación moral” igual de fuerte que la obligación legal. “Las que sean por vía judicial, vamos a atenernos y acatar las sentencias que se dicten, y las que no puedan seguir ese recorrido judicial, seguir esa obligación moral de los obispos y las comunidades religiosas”, declaró García Magán.
Diálogo con el Defensor del Pueblo
La CEE también destacó su “diálogo abierto” con el Defensor del Pueblo para abordar la reparación en casos no judicializables. Según García Magán, se ha propuesto que la Oficina del Defensor del Pueblo pueda servir como un cauce adicional para que las víctimas encuentren apoyo y reparación cuando no exista posibilidad de acción judicial.
“Se ha puesto encima de la mesa y en principio ha sido acogido por el Gobierno que la Oficina del Defensor del Pueblo pudiera servir de cauce para ofrecer también una posibilidad, una instancia a la que pudieran recurrir esas personas víctimas que no pueden tener una reparación por vía judicial”, explicó el portavoz.
Prevención y Formación: Un Compromiso Proactivo
Durante la Asamblea Plenaria, la CEE también presentó cifras relacionadas con las actividades de prevención de abusos y protección de menores llevadas a cabo en 2023:
- 225.000 personas recibieron formación a través de las diócesis y congregaciones religiosas.
- 130.000 niños y adolescentes formados en la identificación y prevención de abusos.
- 18.600 agentes de la pastoral, incluidos catequistas y monitores.
- 5.000 sacerdotes, 1.800 consagrados no sacerdotes y 800 seminaristas y consagrados en formación.
García Magán calificó estas iniciativas como una “labor de formación y prevención” clave para evitar que se produzcan nuevos casos de abuso. “Dios lo quiera para la Iglesia y para toda la sociedad”, concluyó.
Compromiso con la Transparencia y la Justicia
La Iglesia Católica en España ha enfrentado críticas históricas por su manejo de casos de abusos sexuales, pero en los últimos años ha intentado adoptar medidas más transparentes y proactivas. La creación de la Comisión Asesora de Reparación Integral y el impulso del Plan PRIVA son ejemplos de este esfuerzo por reconocer el sufrimiento de las víctimas y garantizar que se les ofrezca una respuesta adecuada, incluso cuando las vías legales no estén disponibles.
El secretario general de la CEE reiteró que la Iglesia está comprometida con la justicia y la reparación, independientemente de las limitaciones legales. Este enfoque busca reconstruir la confianza de la sociedad y, sobre todo, brindar apoyo a quienes han sufrido daños irreparables.
Un Futuro Centrado en la Prevención
El anuncio de estos nuevos testimonios refleja la magnitud del problema que aún enfrenta la Iglesia en España, pero también evidencia un esfuerzo continuo por abordarlo de manera integral. Las iniciativas de formación y prevención buscan no solo proteger a los menores, sino también sensibilizar a todos los niveles de la comunidad eclesiástica sobre la importancia de erradicar estos actos.
Mientras tanto, el diálogo con el Defensor del Pueblo y otras instituciones gubernamentales podría abrir nuevas vías para que las víctimas encuentren respuestas y apoyo emocional, psicológico y, en algunos casos, económico.
Conclusión: Un Compromiso Continuo
Los datos presentados por la CEE refuerzan la necesidad de mantener un enfoque dual: reparar el daño causado en el pasado y trabajar activamente para prevenir futuros abusos. Aunque el camino hacia la reconciliación es largo, la Iglesia española parece decidida a asumir su responsabilidad histórica y moral, asegurando que las voces de las víctimas sean escuchadas y atendidas.
Este compromiso es fundamental no solo para la Iglesia, sino también para la sociedad en su conjunto, que espera transparencia, justicia y medidas efectivas para proteger a los más vulnerables.