WASHINGTON, 3 de abril — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó este jueves una metáfora médica para describir la implementación de los aranceles globales que anunció el miércoles: «El paciente sobrevivió y se está curando». En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump declaró triunfalmente:
«¡La operación ha terminado! El pronóstico es que el paciente será mucho más fuerte, más grande, mejor y más resistente que nunca. ¡Hagamos a EE.UU. grande de nuevo!».
Un Día Histórico: La Declaración de “Independencia Económica”
En un evento celebrado en la Rosaleda de la Casa Blanca, rodeado de trabajadores manufactureros, Trump calificó el anuncio de los aranceles como uno de los días más importantes en la historia de Estados Unidos, bautizándolo como «el día de la liberación». Durante su discurso, justificó los gravámenes como una respuesta necesaria a las barreras comerciales que, según él, han perjudicado a las exportaciones estadounidenses en todo el mundo.
Los aranceles incluyen:
- Un gravamen global del 10 % aplicable a 184 países y territorios, incluyendo la Unión Europea (UE).
- Incrementos específicos para ciertos países:
- China: 34 %.
- Productos europeos: 20 %.
Para justificar legalmente estas medidas, Trump declaró una “emergencia nacional”, argumentando que la situación comercial actual representa un riesgo para la seguridad nacional de EE.UU.
«Este es uno de los días más importantes, en mi opinión, en la historia de Estados Unidos. Es nuestra declaración de independencia económica», afirmó Trump durante el acto.
Reacciones y Perspectivas a Largo Plazo
El vicepresidente JD Vance, presente en el evento, reconoció en una entrevista con Fox News que los beneficios de esta medida no serán inmediatos.
«No ocurrirá inmediatamente. Si perseguimos la desregulación y las políticas de reducción de costes, la gente lo verá en su bolsillo y se beneficiará de ello», explicó Vance.
Sin embargo, el vicepresidente también admitió que el legado económico dejado por la administración de Joe Biden complica la recuperación. Según Vance, Biden dejó “la mayor deuda que ha tenido EE.UU. en tiempos de paz”, un problema que no puede resolverse rápidamente.
«Lo que pido a la gente es que entienda que no vamos a arreglar las cosas de la noche a la mañana», señaló.
A pesar de estas promesas, Vance aseguró que el Ejecutivo está «trabajando duro para bajar los precios» y corregir los daños económicos heredados.
Impacto Inmediato en los Mercados
El anuncio de los aranceles, que entrarán en vigor parcialmente el 5 de abril (gravamen general del 10 %) y el 9 de abril (incrementos específicos por país), provocó una reacción adversa en los mercados financieros. El primer día de negociación tras el anuncio fue catastrófico para la Bolsa de Nueva York, con caídas generalizadas:
- El índice Dow Jones de Industriales perdió casi 1.200 puntos, un retroceso del 2,75 %.
- Varias empresas clave experimentaron pérdidas significativas:
- Nike: -11,3 %.
- Apple: -9 %.
- Amazon: -7,7 %.
- Meta: -7,4 %.
- Nvidia: -6 %.
- Tesla: -3,90 %.
- Alphabet: -3,60 %.
- Stellantis: -3,45 %.
La alta volatilidad refleja la incertidumbre generada por los nuevos gravámenes, que afectan a sectores industriales y tecnológicos clave.
Críticas y Preocupaciones
Analistas y expertos han advertido sobre los posibles efectos negativos de los aranceles en la economía global y en la propia economía estadounidense. Aunque Trump argumenta que estas medidas protegerán a los trabajadores y sectores nacionales, críticos señalan que podrían aumentar los costos para los consumidores y generar tensiones diplomáticas con socios comerciales clave.
Además, la decisión de Trump de utilizar una “emergencia nacional” para imponer los aranceles ha generado debate sobre el alcance de sus poderes ejecutivos y si estas medidas podrían enfrentar desafíos legales.
Conclusión: Una Apuesta de Alto Riesgo
El anuncio de los aranceles globales marca un hito en la política comercial de EE.UU., pero también plantea interrogantes sobre su impacto a corto y largo plazo. Mientras Trump y su equipo prometen beneficios futuros, los mercados ya están mostrando signos de preocupación ante una medida que podría fragmentar aún más el sistema comercial internacional.
El tiempo dirá si esta “operación quirúrgica” logra fortalecer la economía estadounidense o si, por el contrario, provoca mayores tensiones y consecuencias imprevistas para el país y el mundo. Lo cierto es que, al menos por ahora, el “paciente” parece estar atravesando una etapa de convalecencia difícil.