BRASILIA, 21 de marzo.— La victoria de Brasil por 2-1 ante Colombia en el estadio Mané Garrincha, correspondiente a las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial, no solo destacó por el resultado en el campo de juego, sino también por un detalle poco común: el equipo brasileño realizó siete cambios durante el partido. Este hecho desató cierta polémica, especialmente entre la prensa colombiana, aunque el reglamento avalaba plenamente la decisión.
El Origen del Séptimo Cambio
La posibilidad de realizar una séptima modificación surgió a los 71 minutos, cuando el portero brasileño Alisson Becker sufrió un fuerte choque de cabezas con el defensor colombiano Dávinson Sánchez mientras disputaban un balón en el área brasileña. Ambos jugadores cayeron al suelo y requirieron atención médica inmediata. Aunque intentaron continuar, finalmente ninguno pudo seguir en el partido.
El ingreso de Bento como sustituto de Alisson activó automáticamente el protocolo de sustitución adicional por conmoción cerebral, establecido por la International Football Association Board (IFAB) desde el 1° de julio de 2024. Según esta normativa, cada equipo tiene derecho a una sustitución adicional específica por este tipo de lesión, que no cuenta dentro de las cinco modificaciones habituales permitidas en el fútbol moderno.
Simultáneamente, Colombia realizó su propio cambio, reemplazando a Dávinson Sánchez por Carlos Cuesta, quien ingresó tras el traslado del defensor en camilla. Este doble cambio generó una situación única: Brasil obtuvo una séptima oportunidad de sustitución, mientras que Colombia utilizó su cuarta y última variante disponible.
El Debate por el Séptimo Cambio
El cambio más cuestionado ocurrió en el minuto 102, cuando Vinícius Júnior fue reemplazado por Leonardo Rech Ortiz. Este movimiento marcó la séptima modificación de Brasil en el encuentro, lo que llamó la atención de la prensa colombiana, que incluso especuló sobre la posibilidad de solicitar los puntos del partido debido a una supuesta violación del reglamento.
Sin embargo, la normativa de la IFAB respalda claramente el procedimiento seguido por Brasil. El árbitro venezolano Alexis Herrera aplicó correctamente el protocolo, permitiendo que ambos equipos utilizaran sus respectivas sustituciones adicionales por conmoción cerebral sin afectar el límite estándar de cambios.
Aspectos Clave del Protocolo de Conmoción Cerebral
El protocolo implementado busca garantizar la protección de los jugadores frente a lesiones cerebrales graves. Estos son los puntos fundamentales:
- Sustitución Adicional por Conmoción Cerebral:
- Cada equipo puede realizar una única sustitución adicional específica por conmoción cerebral, independientemente de las cinco modificaciones normales.
- Si un equipo utiliza esta opción, el rival también tiene derecho a una sustitución adicional.
- Momento y Procedimiento:
- La sustitución puede realizarse en cualquier momento si se sospecha o confirma una conmoción cerebral, incluso si el jugador ya había sido previamente reemplazado.
- El equipo debe informar al árbitro principal mediante un formulario o tarjeta de color distinto.
- Condiciones para la Sustitución:
- El jugador lesionado no podrá reincorporarse al partido ni participar en una tanda de penales.
- Será acompañado fuera del campo para recibir atención médica y, de ser necesario, trasladado a un centro médico.
- Decisión del Equipo Médico:
- La decisión de realizar una sustitución por conmoción cerebral corresponde exclusivamente al cuerpo técnico o médico del equipo, no a los árbitros.
- Los oficiales del partido deben asegurarse de que el jugador reciba atención adecuada.
- Responsabilidad de los Árbitros:
- Los árbitros no deciden si un jugador debe ser sustituido, pero deben apoyar el proceso y reportar cualquier uso indebido del protocolo a las autoridades competentes.
Impacto en el Partido
El correcto manejo del protocolo permitió que Brasil aprovechara todas sus opciones de cambio, incluyendo las cinco regulares, la sustitución adicional por conmoción cerebral y la modificación otorgada al equipo contrario. Esto le dio al entrenador Dorival Júnior mayor flexibilidad táctica para ajustar su estrategia en los momentos decisivos del encuentro.
Por su parte, Colombia no pudo aprovechar completamente su plantel debido a que ya había utilizado sus cuatro cambios disponibles antes del incidente con Dávinson Sánchez. Esto limitó las opciones de Néstor Lorenzo para reaccionar ante los cambios brasileños en la recta final del partido.
Reacciones y Lecciones
La controversia generada por el séptimo cambio refleja la necesidad de difundir mejor las nuevas normativas del fútbol, especialmente aquellas relacionadas con la salud de los jugadores. Aunque algunos sectores cuestionaron la validez de la situación, expertos y autoridades coinciden en que el protocolo fue aplicado correctamente.
El caso de Brasil-Colombia pone de manifiesto la importancia de priorizar la salud de los futbolistas sobre consideraciones tácticas o estratégicas. Como señaló un representante de la IFAB:
“El objetivo principal de este protocolo es proteger la integridad física de los jugadores. No se trata de ventajas competitivas, sino de salvaguardar vidas y prevenir complicaciones a largo plazo”.
Conclusión: Un Precedente Importante
El partido entre Brasil y Colombia sirve como un ejemplo claro de cómo el fútbol está evolucionando para adaptarse a desafíos modernos, especialmente en términos de seguridad y bienestar de los deportistas. Mientras tanto, la victoria brasileña demuestra que el reglamento puede ser interpretado y aplicado de manera justa, siempre que se respeten las reglas establecidas.
Como destacó Dorival Júnior tras el encuentro:
“El fútbol es un deporte dinámico, y debemos usar todas las herramientas disponibles para proteger a nuestros jugadores y optimizar nuestro rendimiento en el campo”.
Este episodio quedará como un precedente importante en el uso del protocolo de conmoción cerebral, reforzando la importancia de la salud en el deporte profesional.