CIUDAD DE PANAMÁ, 20 feb.- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, instruyó al canciller Javier Martínez-Acha rechazar cualquier discusión sobre la supuesta influencia china en el Canal de Panamá durante su reunión con el jefe del Comando Sur de EE.UU., el almirante Alvin Holsey, quien se encuentra de visita oficial en el país centroamericano. Mulino calificó las acusaciones como “mentiras” y pidió centrar la agenda bilateral en temas de relevancia real.
«He pedido al canciller que si ese tema (la injerencia china en el canal, según EE.UU.) sale a la agenda simplemente sea rechazado por Panamá. Nosotros no vamos a hablar de mentiras», declaró Mulino este jueves durante su conferencia semanal.
El mandatario panameño criticó lo que considera un “morbo” creado en torno a las supuestas conexiones entre el Partido Comunista Chino y el control del canal. «Eso es abundar en el morbo que de alguna manera se ha creado sobre el tema chino en Panamá y del control del Partido Comunista Chino en el canal, por amor a Dios», añadió.
Mulino enfatizó que en la agenda con Estados Unidos hay “muchos puntos importantes” que desea impulsar personalmente, pero aseguró que los “cuentos de camino y las especulaciones no forman parte de la agenda”. Si el tema surge, dijo, debe ser desmentido y rechazado de inmediato.
La Visita del Comando Sur y la Tensión por el Canal
La visita del almirante Alvin Holsey a Panamá tiene como objetivo abordar temas de seguridad, incluyendo la protección del área del canal frente a posibles influencias externas, específicamente vinculadas a China, según informó la embajada estadounidense. Sin embargo, esta agenda ha generado malestar en Panamá, donde las autoridades han negado categóricamente cualquier injerencia china en la administración o control del canal.
Las tensiones entre EE.UU. y Panamá aumentaron recientemente tras las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien amenazó con recuperar el canal bajo el argumento de una supuesta influencia china y las altas tarifas de peajes que afectan a los buques estadounidenses. Las autoridades panameñas han reiterado que el canal “es y seguirá siendo” panameño, y que las tarifas se calculan en base a tratados internacionales sin distinción de banderas.
«De dónde sacan semejante información (de influencia china en el canal). Y si la tienen que la compartan porque, la verdad, sería una gran novedad para Panamá», señaló Mulino, quien ha rechazado repetidamente estas acusaciones.
Un Contexto de Crisis Diplomática
La crisis entre EE.UU. y Panamá por el canal interoceánico surgió en medio de una serie de señalamientos y tensiones bilaterales. A principios de febrero, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, visitó Panamá en su gira por Centroamérica y República Dominicana. Durante su estancia, se logró un acuerdo preliminar en el que Panamá se comprometió a no renovar un acuerdo comercial con China relacionado con la Ruta de la Seda, así como a trabajar con la Marina estadounidense para optimizar el tránsito de sus buques.
Sin embargo, la situación se complicó nuevamente cuando el gobierno de EE.UU. anunció que Panamá había aceptado permitir el tránsito gratuito de sus barcos por el canal, algo que tanto las autoridades del canal como el gobierno panameño negaron rotundamente. Este episodio exacerbó aún más las tensiones diplomáticas.
Reafirmación de la Soberanía Panameña
El gobierno panameño ha sido enfático en reiterar que el canal es un activo estratégico de soberanía nacional. Las autoridades destacan que su administración está regida por normativas internacionales y que las tarifas aplicadas son justas y equitativas para todos los países, sin discriminación.
La posición de Panamá refleja un intento por mantener su neutralidad en medio de las tensiones geopolíticas entre EE.UU. y China. Mientras Washington busca contrarrestar la creciente influencia china en América Latina, Panamá insiste en que su relación con Beijing es exclusivamente comercial y no implica ningún tipo de interferencia en infraestructuras estratégicas como el canal.
Un Diálogo Crucial
La visita del almirante Holsey y las declaraciones del presidente Mulino subrayan la importancia de abordar estos temas con transparencia y pragmatismo. Para Panamá, es fundamental defender su soberanía y evitar caer en narrativas que puedan polarizar aún más su relación con EE.UU. Al mismo tiempo, el diálogo con Washington debe centrarse en áreas de cooperación mutua, como la seguridad y el desarrollo económico, dejando de lado especulaciones infundadas.
El futuro de las relaciones entre ambos países dependerá de la capacidad de ambas partes para encontrar un terreno común que respete la independencia de Panamá y reconozca su papel estratégico en el comercio global.