Ciudad Juárez (México), 6 feb.- El Ejército mexicano y la Guardia Nacional iniciaron este jueves un operativo conjunto en la frontera de Ciudad Juárez, como parte del compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum con el estadounidense Donald Trump para reforzar las medidas contra la migración irregular y el tráfico de fentanilo.
Durante el despliegue, las fuerzas de seguridad confiscaron más de 30 escaleras y sogas utilizadas por traficantes de personas, conocidos como polleros, para facilitar el cruce de migrantes hacia Estados Unidos, según constató EFE.
El reforzamiento de la vigilancia se anunció tras la conversación del lunes entre Sheinbaum y Trump, en la que el expresidente estadounidense acordó aplazar la imposición de un arancel del 25 % a México. Trump aseguró en su red Truth Social que los «10.000 soldados desplegados específicamente estarán designados para detener el flujo de fentanilo y migrantes».
Operativo en la frontera
El operativo militar se centra en puntos estratégicos de la frontera donde se han detectado cruces constantes de migrantes y actividades de tráfico de drogas. Las fuerzas desplegadas incluyen vehículos militares, patrullas motorizadas y drones de vigilancia para detectar intentos de cruce ilegal y desarticular redes de tráfico de personas.
Las autoridades mexicanas han intensificado inspecciones en la región ante la creciente presión de Washington para contener la crisis migratoria y frenar el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que ha sido señalado como una amenaza para la seguridad nacional en Estados Unidos debido al alto número de muertes por sobredosis.
Hasta el momento, el gobierno mexicano no ha proporcionado cifras oficiales sobre detenciones o aseguramientos adicionales derivados de este despliegue militar.
Reacciones encontradas
La presencia del Ejército y la Guardia Nacional en la frontera ha generado opiniones divididas. Mientras algunos sectores consideran que estas medidas fortalecerán la seguridad en la región, organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto en los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos.
Expertos en política migratoria advierten que el refuerzo de la vigilancia podría empujar a los migrantes a rutas más peligrosas, aumentando los riesgos de trata de personas y violencia. Además, señalan que la militarización de la frontera no ataca las causas estructurales de la migración, como la pobreza y la violencia en los países de origen.
Las autoridades mexicanas han indicado que los operativos continuarán en los próximos días y serán evaluados en coordinación con las autoridades estadounidenses.