OTTAWA, 27 enero.- Chrystia Freeland, candidata a líder del Partido Liberal, presentó un plan para contrarrestar los aranceles del 25 % que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con imponer a los productos canadienses. Su estrategia incluye represalias económicas por un valor de 200 mil millones de dólares y medidas para proteger la economía nacional.
Freeland aseguró que Canadá debe disuadir a Estados Unidos publicando de inmediato una lista de productos estadounidenses que serían objeto de represalias. Entre los objetivos prioritarios mencionó las naranjas de Florida, los productos lácteos de Wisconsin y los lavaplatos de Michigan.
Además, propuso un plan de “compre productos canadienses”, el cual restringiría las compras gubernamentales canadienses a bienes nacionales, excluyendo excepciones para el sector de defensa. “Canadá debe enviar un mensaje claro de que no tolerará amenazas comerciales que perjudiquen a nuestra economía”, afirmó Freeland en un comunicado.
Rivalidad con Mark Carney
Mark Carney, también aspirante al liderazgo liberal, sugirió durante el fin de semana que Canadá debería considerar cortar las exportaciones hidroeléctricas de Quebec a Estados Unidos como parte de una estrategia de presión comercial. “Debemos utilizar nuestras ventajas estratégicas en una negociación seria con Trump”, señaló en una entrevista con Radio-Canadá.
Carrera por el liderazgo
El tiempo apremia para los candidatos, ya que tienen hasta las 5 p. m. de hoy para inscribir a miembros del partido que puedan votar en la elección del nuevo líder. Freeland y Carney están compitiendo ferozmente para posicionarse como los favoritos en esta contienda, con la política comercial siendo uno de los temas centrales de la disputa.
Esta pugna refleja la importancia de las relaciones comerciales entre Canadá y Estados Unidos, especialmente en un momento de tensiones económicas que podrían impactar significativamente a ambos países.