BOGOTÁ, 27 enero.- Al menos 13 cuerpos sin vida, entre ellos tres menores de edad, fueron encontrados este lunes en una zona rural del corregimiento de La Cecilia, en el municipio de Teorama, región del Catatumbo, tras 11 días de enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC.
El personero de Teorama, Celso Sebastián Rincón, confirmó que las víctimas son 11 hombres y dos mujeres. Por su parte, George Quintero, secretario de Seguridad de Norte de Santander, señaló que las personas fallecidas vestían prendas de las disidencias de las FARC, lo que sugiere que formaban parte de los combates. También se reportaron heridos, aunque la cifra exacta no ha sido precisada.
Escalada de violencia y desplazamientos
Desde el inicio de los enfrentamientos el pasado 16 de enero, se estima que entre 60 y 80 personas han perdido la vida, según la Defensoría del Pueblo y la Gobernación de Norte de Santander. Sin embargo, debido a la compleja situación de orden público, las autoridades solo han podido recuperar 41 cuerpos.
El conflicto ha provocado un desplazamiento masivo en la región. Según cifras del Ministerio de Defensa:
Municipio | Personas desplazadas |
---|---|
Cúcuta | 21.300 |
Tibú | 13.313 |
Ocaña | 9.272 |
En total, más de 48.000 personas han abandonado sus hogares, buscando refugio en zonas urbanas lejos de los combates.
Adolescentes reclutados y zonas inaccesibles
La Defensoría del Pueblo informó que al menos 17 personas murieron el pasado fin de semana en enfrentamientos similares en Teorama, algunas de ellas adolescentes reclutados por los grupos armados. Aún no se ha confirmado si estas víctimas forman parte de las halladas en La Cecilia.
El acceso a las áreas rurales más apartadas del Catatumbo sigue siendo limitado, impidiendo una evaluación completa de la situación. La región continúa siendo escenario de disputas territoriales entre grupos armados, alimentadas por el narcotráfico y la falta de presencia estatal.
La violencia en el Catatumbo refleja la persistencia de conflictos en zonas históricamente afectadas por el abandono estatal, donde los acuerdos de paz y los esfuerzos por la estabilización aún no han logrado mitigar la guerra que sigue cobrando vidas y desplazando comunidades enteras.