Quito, 24 ene. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, delegó nuevamente la jefatura del Estado a Cynthia Gellibert, su “vicepresidenta encargada”, para enfocarse este fin de semana en su campaña por la reelección de cara a las elecciones presidenciales del próximo 9 de febrero. La medida, oficializada mediante decreto, se extenderá desde las 6:00 del viernes hasta las 6:00 del lunes 27 de febrero.
Gellibert, quien habitualmente ocupa el cargo de secretaria de la Administración Pública y Gabinete, asume por tercera vez la Presidencia en lo que va de la campaña electoral. Esto ocurre en medio de una abierta disputa entre Noboa y la vicepresidenta titular, Verónica Abad, quien ha sido excluida del poder ejecutivo durante el proceso electoral.
Constitución bajo interpretación
La controversia radica en la interpretación de la Constitución ecuatoriana, que establece que la vicepresidenta debe asumir el cargo presidencial en caso de ausencia del mandatario. Noboa ha argumentado que este rol puede ser delegado a cualquier persona designada como “vicepresidenta encargada”.
En este contexto, Noboa prorrogó el jueves la designación de Gellibert, luego de que Abad rechazara asumir un cargo diplomático en Turquía. Abad había sido enviada a esa misión tras ser evacuada de Israel, donde desempeñaba funciones como embajadora. La vicepresidenta titular ha denunciado este acto como un intento de desplazarla políticamente.
Denuncias y disputa legal
Abad ha calificado las acciones de Noboa como un “golpe de Estado” y ha solicitado a la Organización de Estados Americanos (OEA) la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, argumentando que se ha quebrantado el orden constitucional. Mientras tanto, la Corte Constitucional analiza los decretos emitidos por Noboa, que han sido impugnados por la vicepresidenta.
La disputa se remonta a la campaña electoral de 2023, cuando Noboa y Abad, pese a sus posturas ideológicas divergentes, formaron un binomio obligatorio por la paridad de género. Tras la elección, la relación se deterioró rápidamente, y Noboa designó a Abad como embajadora en Israel, una decisión que esta última calificó como un intento de desplazarla.
Actualmente, Abad permanece en Quito a la espera de que se resuelvan sus procesos judiciales y de asumir el cargo presidencial durante los días restantes de la campaña, que concluirá el 6 de febrero.
Acusaciones cruzadas
Desde su cargo, Abad ha acusado al mandatario de dirigir una campaña de hostigamiento en su contra, mientras el Ejecutivo ha respondido con demandas similares. Paralelamente, la Asamblea Nacional intentó sin éxito levantar su fuero para investigarla por un caso de presunta corrupción que involucra a su hijo.
Con el proceso electoral en marcha y las tensiones internas del gobierno en aumento, la situación política en Ecuador se torna cada vez más incierta, mientras las instituciones intentan dirimir las disputas de poder.