CIUDAD DE MÉXICO, 7 Ene.- La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rechazó este martes que en México se lleve a cabo “todo el proceso” de producción de fentanilo, subrayando que, en su opinión, la mayor parte de esta droga y sus precursores provienen de Asia y llegan a Estados Unidos.
“La posibilidad de que se fabrique o no en México, o en qué parte, es algo que siempre se está investigando en el Gabinete de Seguridad. Hasta ahora, el hecho de que lleguen precursores, porque la mayor parte de los precursores viene de Asia, y que se fabrique aquí en México todo el proceso no se ha encontrado”, comentó la mandataria.
Sheinbaum realizó estas declaraciones tras presentar la campaña ‘Aléjate de las drogas, el fentanilo mata’, con la cual pretende alcanzar a al menos 11,8 millones de jóvenes mexicanos, con el objetivo de prevenir una “crisis” de consumo de este opioide sintético, un fenómeno que considera está afectando principalmente a Estados Unidos y Canadá.
El Gobierno mexicano ha enfrentado presiones desde Estados Unidos, particularmente del presidente electo, Donald Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles del 25 % a las exportaciones mexicanas si el país no frena la “invasión” de migrantes y drogas, especialmente del fentanilo.
Sheinbaum defendió que el gobierno mexicano está combatiendo activamente la distribución de fentanilo, tanto a nivel nacional como hacia el norte. “Tan es así, que se incautaron más de 500.000 pastillas de fentanilo en Sinaloa”, agregó, refiriéndose a una reciente operación en el estado norteño.
La presidenta reiteró los argumentos de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien también aseguraba que no se produce fentanilo en México, y que la droga y sus precursores provienen principalmente de Asia. Además, negó la veracidad de un reportaje de The New York Times publicado el 29 de diciembre, que sugería la existencia de un laboratorio de fentanilo en el centro de Culiacán, Sinaloa, aunque admitió que su gobierno continúa luchando contra el crimen organizado.
“Nuestra labor es combatir la fabricación ilegal, seguir el rastro de los precursores que entran a México, y regular la entrada de fentanilo para usos médicos, con un seguimiento muy puntual”, puntualizó Sheinbaum.
Finalmente, la mandataria reiteró que el fentanilo “no es un problema” en México, dado que, según su perspectiva, “no hay una crisis como la que se vive en algunas ciudades de Estados Unidos y Canadá”.