LIMA, 7 Ene.- La justicia peruana dejó sin efecto este martes la orden de prisión preventiva contra Jorge Barata, exlíder en Perú de la constructora brasileña Odebrecht, involucrado en investigaciones que vinculan al expresidente Ollanta Humala y a la política Keiko Fujimori por la presunta recepción de sobornos de la empresa.
La Corte Nacional de Justicia de Perú resolvió que Barata, quien reside actualmente en Brasil, se presente de forma virtual ante los fiscales que investigan los casos contra los políticos peruanos. Además, el ingeniero de 61 años deberá pagar una garantía de 132.000 dólares y no podrá salir de su domicilio en Brasil sin autorización judicial previa.
En julio, la fiscalía peruana incluyó a Barata como cómplice del delito de colusión agravada en una investigación relacionada con el caso “Gasoducto Sur Peruano”. La fiscalía sostiene que Humala y su esposa habrían concertado con Odebrecht para defraudar al Estado peruano en la licitación de un proyecto para construir un gasoducto de más de 1.000 kilómetros destinado a transportar gas natural.
Barata también enfrenta cargos en otro juicio por lavado de activos relacionado con Keiko Fujimori, jefa del partido conservador Fuerza Popular.
La fiscalía peruana firmó en 2019 un acuerdo de colaboración eficaz con Odebrecht, a través del cual la constructora brasileña se comprometió a aportar pruebas clave para llevar a juicio a los políticos más poderosos de Perú, investigados por sus presuntos nexos con la firma brasileña que admitió haber pagado sobornos millonarios en toda Latinoamérica para conseguir contratos de infraestructura.
Desde el escándalo de Odebrecht, varios expresidentes peruanos tienen cuentas pendientes con la justicia por su supuesta vinculación con la constructora. Alejandro Toledo (2001-2006) está en prisión, mientras que Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) tiene prohibido salir del país. Alan García, quien gobernó entre 1985-1990 y luego entre 2006-2011, se suicidó en 2019 minutos antes de ser detenido.