MOSCÚ, 19 Dic.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, defendió la fortaleza de Rusia tras casi dos años de su operación militar en Ucrania, asegurando que la intervención ha fortalecido al país tanto en términos militares como económicos. Durante su tradicional conferencia de prensa anual, que se extendió por más de cuatro horas, Putin destacó que si pudiera retroceder en el tiempo, habría tomado la decisión de intervenir antes.

Según el mandatario ruso, la operación especial en Ucrania ha convertido a Rusia en una nación más soberana, con una economía estable y un poder militar “más fuerte que nunca”. También reafirmó su confianza en el avance de las tropas rusas en Ucrania, aunque no detalló plazos concretos para la victoria.

En respuesta a preguntas sobre las nuevas armas rusas, Putin se jactó de un reciente ataque con el misil hipersónico Oreshnik, desafiando a los aliados occidentales a interceptarlo, y sugiriendo una prueba pública para poner a prueba las defensas de la OTAN en Kiev.

Putin también abordó la reciente muerte del teniente general Igor Kirillov en Moscú, calificando el asesinato como un “gran error” de los servicios de seguridad rusos y pidiendo mejoras en sus protocolos de protección.

Aunque su conferencia fue ampliamente centrada en temas nacionales, como la inflación y el aumento de los precios, las respuestas sobre política exterior acapararon mayor atención. En cuanto a la situación en Siria, Putin negó que la caída de Bashar al-Assad haya debilitado a Rusia, argumentando que los objetivos de Moscú en el país, como la eliminación de grupos terroristas, se han cumplido. Asimismo, expresó su esperanza de que Israel retire sus tropas del sur de Siria, calificando a ese país como el “principal beneficiario” de la caída del régimen de Assad.

Putin también afirmó estar abierto a conversaciones con el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, sobre un posible acuerdo para poner fin al conflicto en Ucrania, aunque dejó claro que las conversaciones deberían basarse en los hechos sobre el terreno y en las demandas rusas, incluida la desmilitarización de Ucrania y su no adhesión a la OTAN.

El mandatario ruso concluyó su discurso reafirmando que la economía de Rusia está en crecimiento, con una proyección de casi 4% de aumento en 2023, aunque admitió que la inflación sigue siendo un desafío.

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