Moscú, 24 nov.- El Kremlin defendió hoy el lanzamiento de un misil balístico hipersónico contra Ucrania esta semana, asegurando que la decisión fue una respuesta necesaria ante lo que percibe como una escalada de Occidente para infligirle una derrota estratégica. Según Dmitri Peskov, portavoz presidencial de Rusia, el Occidente Colectivo, liderado por Estados Unidos, ha demostrado estar dispuesto a todo para “aplastar a Rusia” y continuar la guerra en Ucrania.

“Efectivamente, el Occidente Colectivo, liderado por Estados Unidos, está dispuesto a todo para aplastar a Rusia e infligirle una derrota estratégica”, afirmó Peskov en declaraciones a la televisión pública rusa. Subrayó que el uso del nuevo misil, el Oréshnik (Avellano), fue “oportuno, demandado y efectivo”, y apuntó que las acciones de los occidentales, como el suministro de misiles y la participación de militares de la OTAN, fueron una provocación directa.

Peskov justificó el ataque con el misil hipersónico al afirmar que fue una “respuesta” a la “escalada provocada por los occidentales”. Añadió que la reciente fase del conflicto exigía una acción decidida por parte de Rusia, especialmente después de las advertencias hechas por el presidente Vladímir Putin en septiembre. El líder ruso había advertido que la autorización para el uso de misiles de largo alcance en Ucrania por parte de Occidente equivaldría a un acto de guerra entre la OTAN y Rusia.

En relación con la doctrina nuclear rusa, Peskov indicó que la reciente escalada en el conflicto con Occidente había llevado a Rusia a tomar decisiones más drásticas, incluida la posibilidad de usar armamento nuclear en caso de un ataque convencional. Destacó que el Kremlin había diseñado la nueva estrategia para contrarrestar la amenaza que representa la intensificación de la guerra, particularmente con el apoyo occidental a Ucrania.

El lanzamiento de este misil balístico hipersónico Oréshnik, que golpeó una fábrica de misiles en la región oriental de Dnipró, forma parte de una serie de medidas tomadas por Rusia para aumentar su capacidad de respuesta frente a la presión internacional. Además, el presidente Putin anunció la producción en serie de misiles hipersónicos que podrían alcanzar en minutos las principales capitales europeas, lo que avivó temores de una nueva carrera armamentista en Europa.

Mientras tanto, la administración de Joe Biden ha sido acusada por el Kremlin de intensificar la guerra, dificultando las posibilidades de alcanzar la paz en Ucrania. Peskov incluso hizo referencia a las declaraciones del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, quien prometió buscar la paz de alguna manera, lo que contrasta con las políticas actuales de la administración saliente.

Por otro lado, Peskov abordó las preocupaciones sobre la posible fabricación de una “bomba sucia” por parte de Ucrania, afirmando que este acto sería una grave provocación que podría tener consecuencias aún más destructivas.

Este aumento de la tensión se da en un contexto donde Rusia ha reforzado su gasto en defensa, aprobando un aumento de casi el 25% en el presupuesto militar para el próximo año, lo que representa más del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

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