Jerusalén, 19 nov.- El Ejército israelí anunció este martes la eliminación de Ali Tawfiq Dweiq, identificado como comandante de la división de cohetes de medio alcance del grupo chií Hizbulá, durante un bombardeo en Kfar Jouz, al sur de Líbano.
Contexto del ataque
Dweiq asumió el mando de la división en septiembre de 2024, tras la muerte de su predecesor. Según Israel, fue responsable del lanzamiento de más de 300 proyectiles contra su territorio, impactando en ciudades como Haifa y áreas del centro del país.
El Ejército afirmó que sus operaciones tienen como objetivo debilitar las capacidades ofensivas de Hizbulá, atacando lanzacohetes, almacenes de armas y otras infraestructuras. Desde el inicio de la invasión terrestre en el sur del Líbano el 1 de octubre, se han llevado a cabo múltiples incursiones y bombardeos.
Hallazgos y acusaciones
Durante las redadas, soldados israelíes descubrieron un cargamento de armas, incluyendo municiones y explosivos, en una escuela del sur del Líbano, lo que calificaron como un ejemplo del “uso cínico de infraestructuras civiles” por parte de Hizbulá. Las fuerzas armadas sostienen que el grupo utiliza viviendas y edificios civiles como depósitos de armas.
Impacto humanitario
El constante intercambio de fuego ha generado una crisis humanitaria significativa en la región:
- Líbano: Más de 1,2 millones de desplazados, principalmente en el sur y el Valle de la Becá, tras los bombardeos intensificados desde el 23 de septiembre.
- Israel: Cerca de 60.000 israelíes han sido desplazados hacia el sur.
En términos de víctimas:
- Líbano: Más de 3.500 muertos, incluidos más de 200 niños. Israel afirma que 2.500 de los fallecidos eran combatientes de Hizbulá, aunque no ofrece cifras detalladas.
- Israel: 77 muertos, de los cuales 46 eran civiles, incluidos 6 extranjeros. Además, 42 soldados han caído en combate en el sur del Líbano.
Escalada en la frontera
La frontera entre Israel y Líbano sigue siendo escenario de intensos enfrentamientos. Israel ha ampliado sus ataques a zonas como Beirut y el Valle de la Becá, mientras Hizbulá mantiene un constante lanzamiento de proyectiles hacia el norte israelí, agravando aún más la tensión en la región.