Brasilia, 13 de noviembre de 2024 – Un hombre se suicidó al detonar un explosivo en la puerta del Tribunal Supremo de Brasil, en lo que parece ser un ataque de motivación política. El incidente, que no causó más víctimas, ocurrió luego de que el atacante fallara en su intento de ingresar al interior del alto tribunal. La explosión fue precedida por otra detonación en un vehículo estacionado cerca de la Cámara de los Diputados.

Las autoridades aún no han confirmado la identidad del atacante, ya que el cuerpo quedó mutilado por la explosión y portaba más explosivos, lo que ha complicado los exámenes forenses. Sin embargo, se ha identificado al dueño del automóvil utilizado en el ataque: Francisco Wanderley Luiz, conocido como Tiu França, un militante del Partido Liberal (PL), el mismo partido del expresidente Jair Bolsonaro.

Investigación y medidas de seguridad en Brasilia

Según la vicegobernadora de Brasilia, Celina Leão, las primeras investigaciones sugieren que el atacante suicida podría ser la misma persona que detonó el vehículo frente a la Cámara de los Diputados, aunque aún no se ha confirmado que sea el dueño del automóvil. Como medida preventiva, la policía y el ejército han acordonado el área y realizado búsquedas en el centro de Brasilia para descartar la presencia de otros explosivos.

Tras la explosión, el Tribunal Supremo suspendió la sesión en curso y la Cámara de los Diputados también interrumpió sus labores temporalmente para garantizar la seguridad de sus miembros. La Policía Federal de Brasil ha asumido la investigación y ha prometido actuar “con rigor y celeridad,” según el abogado general de la Unión, Jorge Messias.

Declaraciones de autoridades y contexto político

El ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, aseguró que las fuerzas de seguridad “están preparadas para asegurar el funcionamiento de los poderes constituidos,” y el presidente del Supremo, Luís Roberto Barroso, informó que conversó telefónicamente con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobre el incidente, aunque no trascendieron detalles.

La sede del Supremo ha sido un blanco constante de los ataques tanto del expresidente Bolsonaro como de sus seguidores, quienes también protagonizaron el asalto a la Plaza de los Tres Poderes el 8 de enero de 2023, un intento de golpe de Estado contra el presidente Lula. En esa ocasión, cerca de 1.600 personas fueron acusadas, y 227 ya han sido condenadas a penas de hasta 17 años de prisión.

Reacciones del Partido de los Trabajadores y amenazas previas del atacante

Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, comparó los hechos con el ataque del 8 de enero de 2023. Hoffmann señaló que Tiu França, identificado como el dueño del vehículo utilizado en el atentado, había publicado amenazas en su cuenta de Facebook antes del ataque, en las que daba un plazo de 72 horas a la Policía para “desarmar la bomba” colocada en las casas de “comunistas.” Además, incluía emoticones de ataúdes y bombas y hacía llamados a las Fuerzas Armadas para iniciar una “revolución.”

“Los gravísimos hechos de este miércoles repiten el escenario, los objetivos y la violencia del 8 de enero. Sabemos quiénes son sus enemigos y sabremos defender la democracia,” declaró Hoffmann en sus redes sociales.

La situación ha intensificado las preocupaciones sobre la seguridad en torno a las instituciones democráticas brasileñas y plantea interrogantes sobre la posible organización detrás de estos actos de violencia política.

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