La Habana, 7 nov.- Derrumbes, árboles y postes caídos, sótanos inundados y un apagón total marcan el paso del huracán Rafael por La Habana, dejando a su paso daños significativos y una atmósfera de incertidumbre en la capital cubana y otras provincias occidentales.

En el barrio de Centro Habana, vecinos se aglomeran frente a los escombros de una pared de cuatro pisos que se desplomó cuando los vientos, que alcanzaron más de 100 kilómetros por hora, azotaron la ciudad el miércoles. María Caridad Madam Víctores, vecina de la casa adyacente, narra el peligro que enfrentaron al evacuar a su familia cuando la estructura colapsó. “El muchacho de delante lo perdió todo: su nevera, televisor, bicicleta… El pedazo que cayó, cayó encima de su casa”, afirmó. Sin electricidad, agua ni gas debido al derrumbe, teme que una nueva ráfaga de viento agrave su situación.

Hasta ahora, el Consejo de Defensa Nacional reporta 77 viviendas, 21 escuelas y siete hospitales dañados en la capital, y se espera que la cifra aumente conforme avance la evaluación de daños en las edificaciones antiguas, ahora empapadas y deterioradas por la tormenta.

Las provincias más afectadas, además de La Habana, son Artemisa y Mayabeque, donde se han registrado pérdidas significativas en viviendas, infraestructura pública y cultivos de plátano y yuca, según el primer reporte gubernamental. No se han registrado víctimas mortales, destacó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en redes sociales.

Apagón total y crisis energética

La mayor preocupación ahora es el restablecimiento del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que sufrió una desconexión completa debido a los vientos extremos. Es la segunda vez en tres semanas que un apagón total afecta a toda Cuba, agravando la ya frágil situación energética del país.

El Ministerio de Energía y Minas ha pedido “paciencia” a la población, sin detallar un plazo para la recuperación del servicio eléctrico. En las provincias del oriente y el centro del país se han establecido subsistemas temporales, mientras que esta tarde se intentará sincronizar al sistema la central termoeléctrica Antonio Guiteras, clave para el SEN. Sin embargo, la reparación de cables y postes caídos y la situación crítica de las plantas termoeléctricas, que sufren un crónico déficit de inversión y un promedio de 40 años de explotación, complican el proceso de recuperación.

El sistema eléctrico de Cuba enfrenta una situación sin precedentes, con apagones prolongados y escasez de combustible debido a la falta de divisas para importarlo. En octubre, una avería causó un apagón total que duró tres días, y en septiembre de 2022 el huracán Ian generó una desconexión nacional de alrededor de una semana.

Un huracán de gran intensidad

El huracán Rafael tocó tierra en el occidente cubano como una tormenta de categoría 3 y cruzó la isla de sur a norte en apenas dos horas, con vientos de hasta 186 kilómetros por hora y precipitaciones de 195 milímetros. Rafael es el segundo ciclón en impactar Cuba en 2024, después de Óscar, que dejó un saldo trágico de ocho muertos, 12,000 viviendas afectadas y 13,000 hectáreas de cultivos devastadas en octubre.

A medida que las autoridades intensifican el recuento de daños y la población se adapta a las dificultades de un nuevo apagón, el país se enfrenta a los desafíos de reconstruir y rehabilitar sus infraestructuras bajo el peso de una crisis energética que agrava la situación día a día.

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